El Auge de los Señores de las Runas_25 de Rova del 4707

 25 de Rova del 4707

    Hoy por la mañana nos han dicho que Cicuta ha venido temprano a buscarnos. Así que desayunamos rápido y vamos a verlo. Nos dice que las prisas con las que ha venido se debían a que por fin ha llegado Salelu a Punta Arena y resulta que lo ha hecho en condiciones deplorables.

    Nos apresuramos en encontrarla. Es todo lo que esperaba y más. Es indudablemente genial.

    Nos propone hablar en el Dragón Oxidado, pues Ameiko y ella son amigas. Ameiko se ha sentado con nosotros en cuanto ha llegado, parece que tenía muchas ganas de poder hablar con ella. La verdad es que es una suerte que nos haya dedicado su tiempo, con lo poco que viene por aquí y la cantidad de gente que estaba deseosa de saber de ella. De todo lo que nos ha contado, creo que lo más interesante ha sido la explicación a las condiciones en las que ha llegado: se han debido a que ha habido más ataques entre la Floresta Ortiga y La Floresta Musgosa, que por lo visto, en el valle que hay entre medias es donde los ataques son más fuertes y frecuentes.
Nos explica que las tribus de goblins de la región son cinco que antes se peleaban entre ellos y que eso le ahorraba a ella trabajo. Sin embargo, ahora ha podido ver que se están uniendo entre ellos, coordinando e incluso organizando y eso le ha dejado claro que debe haber alguien (no goblin) de por medio. Cree que los daños a Punta Arena son parte del plan, pero no el objetivo. Está segura de que todos estos ataques están dirigidos a lograr algo más grande, pero no sabe qué. Ya ha hablado con Cicuta de esto y este va a ir a Magnimar para pedir refuerzos. A nosotros nos pide que nos dejemos ver más por el pueblo e interactuemos más con el vecindario para que así, de necesitarlo, todo el mundo pueda recurrir a nosotros... De hecho, van a mandar carta a nuestra Cofradía para pedirle a Korizon que nos deje alargar la estancia aquí, dado todo lo ocurrido. A las otras personas de la Cofradía cree que les han atacado los goblins y duda de que sobrevivieran. No sé si deberían aprovechar esa carta para informar de ello.

La conversación se ha alargado bastante y ha ocupado la hora de la comida (una vez más, delicioso todo lo que Ameiko nos ha ofrecido). He tomado bastantes apuntes sobre lo que nos ha contado Salelu, quiero ir a contárselo a Brodart, ya que ella me ha enseñado tanto a mi en una sola tarde, quiero poder devolverle un poco y, de paso, impresionarla. Creo que lo que más le va a interesar a la anciana es:

   -Las tribus goblins son cinco:

      ·Los Mascapájaros,

      ·Los Sietedientes, que son chatarreros,

      ·Los Lamesapos, que son nadadores,

      ·Los de la Floresta Musgosa, que son los más fuertes y numerosos,

      ·Los Cimacardo, que residen en la costa.

   -Hay seis goblins a los que los demás les han otorgado el rango de "héroes":

      ·Gubmut, de la floresta Musgosa.

      ·Morca, el goblin caníbal, que vive en Tocón de Salmuera,

      ·Gubwat Rendwater, que no puede moverse de su trono debido a su peso,

      ·Arrancapepitas (no sé más de él, pero suena terrible),

      ·Ortigas o Asaltacaravanas, su propio nombre habla por sí solo, y

      ·Brutaznus, un bugbear. Enemigo acérrimo de Salelu.

Mientras estábamos en la sobremesa tratando de bajar la comida con una deliciosa infusión de hierbas, le hemos enseñado el mapa copiado en mi libreta y las cartas de amor (¿tendrán relación con el mapa? No paro de darle vueltas). Le hemos contado nuestra decisión de ir a La Floresta Garrapata y nos ha dicho que no habrá problema en la excursión, que es una zona muy tranquila. No se hacía idea de qué puede haber allí, ni siquiera cuando Volgo le ha señalado la inscripción de "A 100 pies de la cabeza del hombre viejo". Poco a poco según le hemos ido contando le hemos contagiado nuestra emoción y nos ha dicho que se apunta a venir con nosotros.

    Después de esto nos hemos separado. Yo he aprovechado para pedir cita con Kendra para pasado mañana y después he ido con Henry y Raíz a las ruinas de Punta Arena. Ha detectado magia tashiloniana y se ha puesto a investigar dando un buen paseo entre las paredes y lo que queda de la antigua construcción. Yo me he sentido atraída por el ruido del agua estrellando contra la costa y me he sentado en las rocas. Me he visto como hipnotizada por el movimiento y el olor del agua y he descansado un poco la mente. Aunque, la verdad, también me ha venido de vuelta la gran incógnita que había echado a un lado tras tanto tiempo de por medio: ¿por qué aún no recordamos de dónde venimos ni quiénes somos? ¿Lo han recordado ellos y yo no y lo mantienen en secreto?

    Al volver a la taberna para la cena, Volgo nos cuenta que se ha topado con una pelea mientras paseaba por el muelle. Ha podido ayudar al agredido y ha mandado al cuartelillo a uno de los agresores, por lo visto, estaban haciendo aquello a ese pobre hombre de parte de los Sczarni.

Yo he pensado si compartirles mis pensamientos, pero al final no me he atrevido. Quizás mañana. Ya veré.