Rebeldes del Infierno - 03 de Rova del 4715

03 de Rova del 4715

        ¡HOY ES MI CUMPLEEEEEEEEE! 😋🥳🎉

    Yaki me ha hecho una tarta y Rudy me ha cantado una canción 💟

    Cuando hemos llegado los acizasi, nos ha recibido Nerrenn Aeelamna, un guerrero guardián muy seriote que nos ha recibido fatal porque nos ha dicho que no somos bienvenidos.

    

    Yaki le ha acabado convenciendo y entonces hemos pasado y hemos visto a Aava, la elfa que salvamos abajo en los Huesos de la Suerte antes de desinundar el lugar. Ella nos ha llevado con la líder, Athannah Quhurill, una señora druida tan vieja tan vieja tan vieja que tiene arrugas y eso que también es elfa.

    Nos ha contado que una terrible maldición asola su pueblo. Alguien ha tomado el control de la energía del lugar y lo está usando para hacer daño y el mal. Estaba convencida de que el origen del problema estaba en El Ojo Ahogado, así que allá que hemos ido por las aguas tormentosas a hacer una incursión. Menudo día de cumple. Meterme en el agua y estar mojada, que es lo que más odio. Jo.                

    En nuestro viaje acuoso hemos peleado y ganado a tres draurgs. Y Yaki se ha encontrado un hacha que ha añadido a su colección (o más bien la ha añadido Tako) y ahora reparte aún más caña (aunque no más caña que con la caña desgarra pescuezos que me encanta). También había por ahí tirada una bolsa con perlas y un cabujón que sirve de talismán.

    A lo lejos, en las profundidades, hemos escuchado unas voces que nos llamaban desde el interior de un barco naufragado y nos han entrado unas ganas súper gordas de obedecer e ir hacia allá, pero nos hemos resistido y hemos investigado en condiciones. Lo malo ha sido que, yendo para allá, nos ha pillado un tiburón nomuerto (pero nomuerto entero, no una aleta o algo así como le pasa a Rudy). No queríamos, pero nos ha pillado. Yaki ha luchado increíble con su espada bastarda y yo le he rematado con electricidad súper potente, aunque Yaki me ha tenido que curar luego un poquejo.

    Hemos seguido descendiendo por el lugar, hasta llegar a otra zona de más barcos hundidos. Había un muro ilusorio que hemos destapado y, tras él, una cueva con paredes llenitas hasta arriba de runas que no entendemos, aunque Rudy ha sabido que eran sobre el lord demonio del mar: Dagon. También estaban dos pobres elfos muertos pudriéndose allí mismo, uno de ellos era el guardián que habíamos conocido unos instantes antes, que se había debido de adelantar para ir a por la criatura. Pobre. Algo le ha llamado la atención a Yaki, o ha sido su instinto, pero yo creo que le ha pasado que le ha recorrido unas cosquis escalofriantes la columna vertebral, por como ha reaccionado con el cuerpo antes de decirnos que había una criatura terrible allí cerca: Menotheguro.

    Y así ha sido. El monstruo, líder de los skums, ha salido a recibirnos preguntando con una voz atronadora y terrorífica que ha hecho que me tiemble cada huesito del cuerpo "¿Qué hacéis aquí, mortales?"

    Y buenobuenobueno. Menuda sorpresa hemos tenido todos cuando Tako, por primera vez desde que conozco a Yaki, se ha separado de él y ha ido nadando hacia Menotheguro soltando una nube de tinta. La criatura gigante se ha puesto a contarnos que los elfos son combustible para su señor y que, si Yaki no está preparado para la gloria, que entonces él rompería su vínculo y así podía quedarse con Tako, puesto que es este pulpo travieso el avatar de Dagon en este plano. Claro. Yo en ese momento boca abierta. Flipando. Pero es que Rudy también. Y Yaki el que más. ¿Que el bicho que lleva todo el rato pegado a la chepa es un Dagon en miniatura? ¿Dagon? ¿De verdad? ¿el señor demonio de los mares y monstruos marinos que habita en las profundidades del mar va con Yaki, y con nosotros, a todos lados? Por supuesto, hemos luchado y le hemos dejado frito patatito. Peluche ha dado grandiosos mordiscos, Rudy ha cubierto a Yaki con con una armadura cromática flipante y nuestro amigo el guerrero ha luchado con su alabarda cual paladín en defensa de Tako y de todos nosotros.

    Tras acabar el combate y vencer a este magnífico monstruo, hemos podido parar un poquito a descansar (respirar poquito que se nos agotan las botellas de respirar bajo el agua) y Rudy nos ha dicho que cree que Dagon estaba tratando de crear aquí artefactos y coleccionarlos.

Entre los restos de naugragios y cadáveres, hemos encontrado 40 piezas de oro, una poción de velocidad, dos brazales de armadura chulísimos que me he puesto y una pulsera de magia primigenia hecha con coral (cuando está descargada se queda el blanco como coral muerto y cuando está a tope de energía rosa anaranjado como un coral vivo). Voy vestida con unos accesorios súper potentes y requetechulos.

    Lo malo ha sido que, volviendo en la barquita con Aava, Rudy se ha desmayado. Estaba malíiiisimo. Los dioses dirán que ha sido un combate justo, que somos unos aguerridos héroes que hemos luchado con presteza, pero la verdad es que estábamos bastante en la mugre y que hemos tenido muchita suerte.

Yaki ha curado a Rudy como ha podido pero, al llegar, la druida nos ha dicho que lo que tiene es la maldición de Menotheguro, que te pone la piel como el limo y ahora tiene que mojarse cada hora. Menos mal que de eso me he dado cuenta yo y en la barquita le iba sacando la mano para que se le remojaran los deditos con las olas. Él no paraba de meterla de nuevo en la barca diciendo que estaba harto de tanta agua. Qué harto ni hartu. Yo sí que estoy harta. Menudo enfermo más malucho. Y bueno, pues la matriarca ha estado ahí afanada la buena mujer quitándole la maldición.

    Lo bueno, es que hemos hecho una alianza con el pueblo Acizasi, hemos podido festejar la muerte del monstruo y honrar la muerte del guerrero malhumorado que encontramos caído en batalla.

    Lo que no sé y no me atrevo a preguntar qué pasa ahora con Tako. Yaki no dice nada... Yo me callo que se me da muy mal encontrar el momento de sacar temas de conversación escabrosos.

    Creo que es el cumple más raro de todos mis años.