28 de Tarsakh de 1491_Los secretos de Atlantia

 28 de Tarsakh de 1491

Querida Prilin:

Aprovecho que hemos parado a acampar para contarte la aventura que he iniciado hoy. Empezaré por el principio, pues me parece la forma más decente para contar una historia, y más aún para escribir una carta a mi maestra.

Hoy por fin he podido ir al Museo de Reliquias Arcanas en Alwayssummer sin mis alumnos, como aventurera, tal y como me recomendaste tú hace ya varios años.

Allí he podido unirme a una expedición para una tarea breve encargada por un tal D., amigo o conocido de Barnabas Stone, el director del museo.

La tarea consistía en ir al sur de Alwayssummer, donde creían que podía haber un tesoro. El lugar se encontraba más allá de unos bosques, donde se acababan los mapas y era conocida como la cripta de Erdras.

Mis compañeros, Draelin, Lindt y Yast, parecen bien versados en sus artes y me he sentido bastante segura durante toda la duración de la expedición. No obstante, creo que todos tienen sus secretos, lo que solo hace esto aún más interesante. Dos de ellos, Lindt y Yast, ya se conocían desde hacía un mes y Lindt conocía a la hermana de Yast. No me ha quedado clara la historia al completo, pues no me han contado todo y he preferido no preguntar, pero les debe de unir algo bastante interesante, ya que he visto que uno había perdido la pierna en alguna vivencia común, y daba gracias de que hubiese sido solo eso.

El viaje ha sido relativamente tranquilo, pero cerca de nuestro destino, antes de llegar a la cripta, hemos tenido algún pequeño problema cuando unos lobos nos han atacado. Aunque hemos podido comprobar lo bien que trabajamos en equipo, ha sido algo triste tener que matar a las pobres criaturas y también algo espeluznante, pues parecían enfermos.

Una vez en el lugar, hemos conseguido entrar en la cripta con bastante facilidad. La estatuilla se veía al fondo sobre un altar, las paredes estaban llenas de grabados y había varias tumbas y dibujos. Ha sido muy interesante tener que pasar los puzzles que hemos encontrado y desencriptar mensajes que había en las paredes como "Aquí reposa el custodio de la piedra". Ha sido muy inspirador ver todas esas inscripciones con procedencia seguramente atlante. Aunque, la verdad, lo mejor ha sido poder coger la daga con joyas incrustadas que me he encontrado en una de las tumbas. A todos les ha parecido bien que así fuese y nos ha servido para poder luchar contra el espectro que ha salido cuando la he cogido. Después hemos podido coger la estatuilla que veníamos a buscar gracias a Yast. Él se ha dado cuenta de que alguien había manipulado el altar y lo había llenado de un extraño polvo dorado. Yast cree que es magia, pero a la vez cree que no es de la magia que conocemos.

Tras alinear unos círculos concéntricos que hemos descubiertos en varias de las losetas cerca de la estatua, hemos logrado que se despejase la base de la estatua accionando la abertura que nos ha permitido desprenderla y cogerla. Te confieso, maestra, que sostenerla en mis manos ha sido lo más impactante que me ha pasado en toda la vida.

A la vuelta, he podido ser la encargada de portarla. Emite un pulso que me atrae, una vibración imperceptible que despierta mi lado más curioso. No la siento mágica, pero noto algo especial. No sabemos si está completa, pues está hueca en la base y desconocemos si esa cavidad en su interior estuvo siempre así o si han robado algo.

Hemos decidido acampar para que no fuese la vuelta demasiado dura. Ahora me toca a mí hacer guardia. Me alegro de que se fíen de mí, aunque imagino que el cansancio hace que no les quede otra. He visto a Draelin algo inquieto cuando me ha despertado para que le releve, pero no nos ha contado qué ha pasado durante su guardia.

Te enviaré la carta por la mañana en cuanto lleguemos de nuevo a Alwayssummer y seguiré contándote tan pronto como me sea posible.

Cuídate. Y dile a mi madre que no se preocupe por mí, por favor.

Qinaya.