Rebeldes del Infierno - 04 de Erastus del 4715

 04 de Erastus del 4715

    Hoy me he levantado tarde. No he visto a Yaki, Arbuelillo ni Rudy en el Nido, pero me habían dejado una nota: "Vamos al piso de arriba." Lo mismo que le dejé yo a Rudy cuando Yaki y yo fuimos ayer por la mañana al orfanato. Qué graciosillo.
Le he preguntado a Laria si sabía algo de ellos y me ha dicho que habían ido al parque. Ha sido en ese momento cuando he confirmado que la notita era una broma: en los parques no hay pisos. Ni siquiera en los asmodeanos. La verdad es que ha sido un alivio poder quedarme descansando un poquito entre las paredes del Café de Laria y el Nido. Aunque mi paz ha durado más bien poco: he encontrado a La Voz, aquello que oía el camarero ayer y , por lo visto, la causante de que se viniese abajo el muro y de que hicieran una redada en el Café: Blosodriette, una diablilla.
    Ha sido fácil hacerla hablar conmigo y también que dejara de esconderse tras la invisibilidad: ha bastado con meterme con ella y herirla en su orgullo para que lo hiciera (qué fáciles son estos bichos. Pues no me los conoceré yo ya. Todos cortados por el mismo patrón).
Después de estar aguantándola un rato, han llegado Yaki y Rudy, sin ninguna novedad del parque. Nos dice que entre los papeles que tiene Rexus está el contrato que firmó con su familia y que la retiene. Quiere que le demos el contrato para podérselo llevar a esta familia y cambiar con ellos las condiciones, pero no nos dice qué familia es. Yo les he dicho que no me interesa hacer tratos con estas criaturas del mal, que bastante he tenido ya y que no me interesa nada de lo que me ofrece (poder bla bla, tendrás mucho poder, bla bla... ¡Ya tengo poder! ¡Tengo a Peluche y tengo mi magia!). Rudy ha acordado que habrá dos días de tregua en los que no hará nada que nos moleste para que podamos pensarlo y ella ha aceptado a cambio de que Rudy firmase que si le pasa algo al contrato por nuestras acciones, entonces él morirá. Si es que son gentuza todos estos bichos cornudos.


    Justo cuando he dado un portazo para no escuchar más a la mala bicha, Rexus ha salido corriendo de su despacho todo emocionado porque ha acabado de traducir todo el texto. Además, dice que ha aprendido más aklo, celestial y strix de lo que ya sabía. Le he rogado que me enseñe, aunque sea solo uno de esos idiomas. Me ha dicho que sí (wiiiiiiiiiiiiiii), así que tendré que pensar cuál. Lo que nos ha podido contar es que, por lo visto, todos estos papeles y las figuritas que encontramos en la Justa Fortuna eran una cápsula del tiempo de Los Cuervos Plateados. Anticipándose a quedar en el olvido, decidieron hacerlo para poder volver a surgir como grupo cuando fuese posible. En los papeles nos ha dicho Rexus que pone que eran capaces de usar La Canción de Plata... Ni idea de lo que es eso, pero me recuerda a la tienda de Shensen La Estrella Plateada. ¿Será ella la misteriosa Rosa de Kintargo? Qué ganas de conocerla. También nos cuenta Rexus que su cuartel general estaba en La Casa de la Ópera. Si antes teníamos ganas de entrar ahí, ahora ya... No sé si voy a poder dormir esta noche solamente de la emoción de pensar en ello. Obviamente no podemos entrar ahora ahí, pero iremos haciendo cositas que nos acerquen a ese objetivo. Y cuando podamos... ZAS. AdiosssssalosmalditosThruneyadiossssalaEmperatrix.
    Para cerrar la reunión, Rexus nos da una llave de mithril (precioooosaa), con una inscripción que solo sabían leer él y su madre porque está en clave. La inscripción es una localización: El Fantasmagorium de Hocum. Nos pide que vayamos para ver qué encontramos por allí. Pues vayamos. Somos unos mandaos. Aprendices de héroe lo llaman algunos... Unos mandaos.

    Por la tarde, después de comer, hemos ido al Fantasmagorium (no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, no vaya a ser que pongan una nueva estúpida ley que te lo ponga más difícil). Los vecinos de la zona nos han dicho que el nombre viene de su fundador y primer dueño, un tal Hocum, y que era un museo de rarezas. Por lo visto, cerró hace veinte años, tras varios intentos fallidos por parte de otros dueños de regentarlo. Solamente funcionó mientras estaba en manos de Hocum. La llave ha entrado a la perfección en la cerradura y hemos pasado como si tal cosa. Se me ha hecho raro no tener que hacer alguna artimaña de las nuestras. En la primera sala que hemos visto, nos hemos encontrado una mano de mago élfica. Mano de mago con el conjuro mano de mago. Mano de mago literal. Qué asco. Ha sido gracioso porque por el camino hemos venido hablando de ese conjuro. A veces los astros se alinean. Nos hemos llevado un pequeño susto cuando unos bicharracos inmensos, unos simios esqueléticos apestosos, nos han atacado. Nos las hemos visto un poco color caca luchando, la verdad. Rudy ha hecho alarde de un gran poder (se nota que estudia o yo qué sé) cuando nos ha curado ¡a todos a la vez! Además, con la cura, ha herido a esos monos del pantano, lo que nos ha dejado claro clarísimo que eran muertos vivientes (por si a alguien le había quedado alguna duda al ver a esqueletos luchar). Aunque ha sido una pelea agotadora, ha sido genial ver a Peluche luchar. ¡Menudos mordiscos les ha arreado!


    Para seguir con el tour por el museo, hemos encontrado también a un tipo (un asmodeano por lo que llevaba puesto) que estaba muerto, unas arañas que nos han atacado (aunque eran pequeñajas), una puerta misteriosa con unas letras que nos ha costado descifrar y, finalmente, la sala de reuniones de asmodeanos. Por lo que les hemos oído hablar, estaban ahí por orden de Nox y de Azvernati. Hemos podido pillarles desprevenidos y así el combate ha sido más facilillo para nosotros: Rudy ha dormido a dos de ellos con la varita soporífera que encontramos hace poco, a otro se lo ha comido Peluche (iuj) y, al que quedaba, Yaki le ha dado un tremendo golpe que ha acabado con él. Han llegado más combatientes avisados por los gritos de sus compañeros y ha llegado su líder, el tal Azvernati. Se untaba una asquerosa masa negra que parecía darle más protección, y nos ha puesto las cosas más chungas. Tras una gran pelea en la que nos hemos molado todo, Peluche y yo le hemos rematado con rayos, centellas y garras. Este tenía pinta de estar tan colgado como mi familia o más porque antes de caer ha dicho: "Asmodeus, voy a tus brazos". Qué penica.


    De la sala en la que se encontraba antes de venir a pelear con nosotros hemos encontrado varios papeles: parece que su nombre completo era Azvernati Raoul. Había un texto sagrado de los seguidores de Aroden "La Historia y Futuro de la Humanidad". En este pergamino, en Infernal (de algo me ha servido estar en una secta), he podido leer una frase escrita a mano (quizás por Azvernati) a modo de apunte que dice "Gira el ojo y deletrea el nombre del maestro entre maestros". Arbuelillo, que es muy sabio, le ha dicho a Rudy que ese parece ser Irori, el maestro de la Iluminación. Por el resto de objetos que hemos encontrado en Azvernati y su despacho, hemos podido saber que era un sicofante temido por el pueblo perteneciente al templo de Asmodeus en Kintargo (aunque no he oído hablar de él en toda la ciudad, ni le había visto antes).
    Sabiendo cuál es el nombre clave y la forma de abrir la puerta con las letras que no entendíamos, hemos ido para allá. Accionando el nombre de Irori en la ruleta-cerrojo de la puerta, se ha accionado una estatua, la que representa a Aroden, se ha desplazado hacia atrás y ha dejado paso a unas escaleras de caracol. Al bajar, nos hemos encontrado con una gran sala a la que hemos accedido por una puerta doble ( yo he contenido la respiración y he disimulado genial lo nerviosa que me he puesto, aunque imagino que así estaban mis compis, pues todo el mundo sabe que las puertas de doble hoja dan lugar a sitios importantes). Dentro de la sala a la que hemos pasado, había un símbolo pintado en el suelo:
El Rebus del maestro Irori.
Encima de este símbolo, flotando, nos hemos encontrado con una curiosa criatura llamada Yilliv.
    Yilliv, la criatura hecha de libros, páginas, tinta y cintas, nos ha explicado que ha sido convocada para proteger este lugar. Está atada a la maga que la ha llamado: Tiarise Izoni. Esta maga ayuda a Nox y tiene aquí esclavizada a Yilliv durante 90 días para que nadie pueda cruzar las siguientes puertas. No soporta este sometimiento, pero no le queda otra: hizo un pacto con Tiarise a cambio de un libro que le faltaba en la colección: El Círculo Interior. Por suerte, nunca he hecho ninguna locura para coleccionar nada (bastante tengo con haber podido irme con lo puesto de mi casa), pero entiendo el afán de absorber conocimiento, así que no puedo reprocharle nada a nuestra nueva colega (nos va a atacar si cruzamos al otro lado, pero es súuuuuuper maja). Nos ha contado que los que están dentro con Nox salen una vez a la semana y que para esta nueva salida quedan dos días. Como estábamos agotados después de tanta pelea y teníamos tiempo de sobra, nos ha dejado descansar con ella en la sala.
    La despedida ha sido algo extraña: Rudy le ha enseñado un libro que ha cogido del piso superior y le ha atacado y expulsado de esta sala. Parece ser que no se puede tocar ninguno (pero ninguno ninguno) de los libros que hay en este edificio sin que Yilliv ataque. Pobre, hacer amigos así es muy difícil. Así que bueno, entre que estábamos bastante descansados ya y que Rudy no podía seguir allí, nos hemos despedido de ella.
Creo que se ha quedado con miedo de tener que atacarnos, porque no es nada tonta y sabe que nos veremos de nuevo. Yo, por mi parte, no tengo ninguna intención de pelear con ella: me cae genial y no quiero que me de una paliza.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Rebeldes del Infierno - 30 de Rova del 4715

¡Feliz cumpleaños!

Rebeldes del Infierno - 18 de Lamashan del 4715