El Auge de los Señores de las Runas_29 de Rova del 4707

 29 de Rova del 4707

    Hemos salido temprano hacia Cima del Cardo. No hemos visto a Salelu, pero sabemos que sigue teniendo habitación reservada, así que le hemos dejado a Ameiko el aviso de que nos íbamos y también le hemos pasado una nota por debajo de la puerta de su habitación.
Tenemos la intención de hablar (si es que se puede) con el líder goblin de esta zona. Viendo que no todos están unidos como podía parecer y que algunos de ellos están en contra de lo que Nualia o Tsuto desean, quizás tenemos posibilidades de que se asocien (por decir algo) con nosotros.
    El camino de ida ha sido algo pesado, aunque el tiempo que nos ha llevado no ha sido mucho. Pero cuando hemos llegado... No sé bien qué decir o cómo para describirlo. Es que ha sido sorprendente lo que hemos visto al llegar allí: el lugar se encuentra pegado a la costa, la hierba era alta, altísima, y de una densidad que no había visto jamás. Además, Cima del Cardo como tal, es una especie de isla, un peñón, que se encuentra sobre la cabeza de lo que parece que fue antaño una inmensa estatua.
Lo he abocetado porque las palabas no alcanzan.


    Hemos sido increíblemente sigilosos y hemos explorado parte del lugar por el acantilado y las diferentes zonas. Hemos llegado a un pozo natural donde nos han atacado unos perros goblins al pillarnos desprevenidos mirando la profundidad del pozo, pero hemos podido con ellos finalmente, aunque ha habido parte de dificultad por la desventaja de estar en ese terreno en el que ellos se movían con toda facilidad. En ese punto íbamos bien, (cansados y tensos, aunque bien), pero entonces ha llegado el momento crítico en la exploración, donde más sigilo debíamos mantener y yo la he cagado. Estaba hasta arriba de tensión y no he podido evitar asustarme como una idiota por el roce y el movimiento de una planta cualquiera. Nos han escuchado varios perros, eran muchos, nos han atacado, sobrepasándonos en número. Henry ha caído y, cuando iba a curarle, he caído yo también. Volgo ha guardado su espada, nos ha cogido a los dos y ha corrido en un alarde de su fuerza y sangre fría. Se ha resguardado en un paso cerrado, nos ha soltado a su espalda y ha luchado contra los cuatro perros goblins que quedaban. Cuando ha podido, le ha dado a Henry una poción que lpendía de su cinturón y ha seguido luchando. Henry, al abrir los ojos y ver el panorama, me ha curado a mi y hemos visto juntos cómo Volgo se tomaba un vial de mutágeno de Jaggernaut y terminaba con ellos.
    Tras esta victoria, hemos retomado la marcha, esta vez siendo sigilosos del todo, como al principio. Hemos alcanzado una zona nueva en vegetación: llena de lianas de gran longitud, pinchos, espinas, ortigas... y cadáveres y calaveras de todo tipo. Al asomarnos tras la maleza, hemos visto a una pantera de hermosos colores sentada a la espalda de un goblin en un pequeño trono.
    Ha sido una lucha horrorosa. En cuanto la pantera nos ha divisado, se ha lanzado contra mi y me ha destrozado a mordiscos. El último que recuerdo de ese momento ha sido un gran bocado en el muslo, con el que me he desmayado. En cuanto he podido levantarme, hemos seguido luchando. Volgo ha acabado con la pantera y entre todos hemos reducido al goblin, hasta que Volgo lo ha apresado por el gañote. Ha resultado ser Gobmut.
Hablando con él, nos ha contado que Nualia le ha comido el tarro a Arrancapepitas, que resulta ser su jefe. Quiere que Arrancapepitas vuelva a ser el mismo de antes, al que él tiene por un sabio, así que hemos quedado en que, si deja de atacar Punta Arena (él y los suyos), le devolveremos a su jefe tal y como le recuerda. Nos ha dicho también que hay mas personas involucradas en esto. Ahora tenemos dudas de cuántos son porque nos ha dicho que está el pataslargas (Tsuto), el que toca la flauta y tiene sexo con Nualia (que no sabemos si es Tsuto u otro amante), la mujer negra de grandes pechos (que deducimos es la misma que preguntó al joyero Maev por el anillo de J. C.) y un hombre que no habla y lleva armadura (que nos parece será el que acompañaba a esta mujer). Por la conversación, nos ha quedado claro que a Nualia la detesta especialmente.
Henry ha hablado con él dándole el pésame por la muerte de su pantera, le ha enseñado a Raíz y parece que el goblin, aunque enfadado, se estará quieto.
    Con lo cansados que estamos, pero ante la premura de no perder tiempo, decidimos quedarnos a descansar allí en vez de regresar a pasar la noche a Punta Arena. Haciendo turnos. Por supuesto. Podemos fiarnos de este ser por ahora y en este aspecto de asociarnos para acabar con Nualia, pero tampoco es plan de dejar la espalda al descubierto. Está muy cabreado. Y es un goblin.
    Henry nos ha despertado en su guardia. Gobmut se ha ido. Más bien, se fue. En mi guardia. En mi cara. En fin... 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Rebeldes del Infierno - 30 de Rova del 4715

¡Feliz cumpleaños!

Rebeldes del Infierno - 18 de Lamashan del 4715