Rebeldes del Infierno - 17 de Erastus del 4715

 17 de Erastus del 4715

    Ya llevo un mes en Kintargo. Lo he estado pensando mientras masticaba los cereales y buscaba formas en el bol. Qué rápido pasa el tiempo a veces. ¿Pasará igual de rápido para todo el mundo? ¿Se me pasa a mi así de rápido porque soy medio gnoma y medio humana? ¿Y a mi querido Peluche?

    En fin, mientras desayunábamos, se ha acercado a la taberna Elia Nones, la teniente del barco El Azote de Belial. Su capitán, el señor Sargaeta, no ha podido venir por las malditas normas del estúpido Thrune, así que la ha mandado a ella para pedir a los Cuervos Plateados un favor que contaría él mismo en persona cuando Los Cuervos fuesen a hablar con él... He intentado disimular diciendo que me llamo James, que soy el sobrino de Setrona, pero no ha colado. Me ha caído bien la tipa: es espabilada y ha hecho un brindis en todo el local por los aguerridos guerreros que luchan para derrotar a Thrune. En ese momento no he acabado de confiar, pero he pensado que, si era una trampa, íbamos a ir derechitos a ella.

    Cuando estábamos de camino al barco, hemos empezado a escuchar el rumor de que El Carnicero ha vuelto a asesinar. Por lo visto es un asesino que mató a muchas personas en la zona de Colina del Templo y, según dicen las lenguas (que se contradicen y que no dan pie con bola como suele pasar con los rumores) tiene muchísimos años porque mató en el año 4500 y ahora está matando por Viejo Kintargo. También se le atribuyen los asesinatos que hicieron las hadas de los dientes. Yo he intentado razonar con quienes me contaban cosas, pero es que no había manera. Qué cerrá es esta gente, de verdad. Se bloquean y enciscan y no hay manera.

Para buscar información hemos ido a la casa de la última persona asesinada. Había mucha sangre por el suelo y las paredes y varios dottari se estaban llevando el cadáver cuando hemos llegado. Parece que el arma que se ha usado es sangrante, porque por las lesiones en el cuerpo, la cantidad de sangre que ha perdido no era normal. Hummm... Qué interesante. Me pregunto qué arma será y qué tipo de persona es. Nos han dicho unos vecinos curiosones que andaban husmeando como nosotros que esta víctima era un comerciante de verduras y que tenía una tienda por aquí cerca. Parece ser que es el tercer asesinato del Carnicero desde su vuelta.

    Por cierto, a todo esto, yo sigo alertosa (paranoica, dicen algunos insensatos...), pero a mi el monjeasesinomafias este de Tian no me va a pillar por la espalda.

    Siguiendo con nuestro paseo al muelle, le ha llegado a Rudy un mensaje de Octavio "Eternamente agradecido. Pronto iré a casa de mi prima y hablaremos". Está bien que nos reconozcan el trabajo. Trabajamos muy bien, hay que decirlo.

    En el barco (que mola un montón y es muy grande y muy bonito), hemos conocido a un montón de gente maja, aunque solamente hemos parado a hablar con el capitán Casius Sargaeta (vaya nombrecito, ¿no?). El hombre es de Ostenso, una ciudad portuaria de la zona de Kelliax (está bien aprender geografía) y el favor que nos pide es llevarle una carta a su amigo Markel Aulorian, que vive en Los Verdes (vamos, que es un pijo vástago de una de las familias nobles más ricas y antiguas de Kintargo). Después, nos ha pedido que le trajéramos con nosotros de vuelta al barco. Nos ha dicho que de recompensa habría varios favores de vuelta. Hemos aceptado porque un buen contacto nunca viene mal, sobre todo si te debe cosassss.

    Al llegar a Villa Aulorian, yo he FLIPADO. Menudo casoplón. Estaba todo lleno de guardias por la zona delantera y, para rematar, había un perro de tres cabezas todo músculo (casi literalmente, porque piel no tenía) en la zona trasera de la mansión que nos ha atacado cuando hemos cruzado el perímetro. Rudy le ha adormecido después de que le diese una buena tunda al pobre Peluche (y pobre yo, qué narices, que siento todo lo que siente él) y Arbuelillo se ha colado con Aulorian para llevarle el broche de caída de pluma, la carta y poder hablar con él. Viendo que no había manera, he usado mi conjuro para mensajearnos en la distancia el señorito ricachón y yo y así hemos preparado el plan de escape. Mientras presenciábamos un combate espectacular entre una de las escobas bomba de Rudy, Peluche y el perritocerberogigantón, el señorito Marquel ha salido de su cuarto y ha recorrido la distancia que le separaba de nosotros. Una vez a salvo, nos ha dado las gracias (muy majo él) y nos ha contado que su padre no le deja hacer lo que más le gusta que es escribir poesía. ¡Resulta que él es La Pluma Envenenada de Kintargo!!!!!!! Soy súper fan. En verdad él es muy como yo: su padre, Ausix Aulorian, es un mafias amigo de Thrune que comercia con sal y plata y que no le permite ser quien él quiere.

    Cuando le hemos llevado con Casius se han abrazado y dado un beso de novela. ¡Qué bonito ha sido!

Tras la escena del besuqueo, el capitán nos ha dicho que, como hombre de palabra que es, nos iba a dar lo que habíamos acordado. Menudo personaje es el tipo: le ha dado a Rudy una taza, le ha dicho que la tirase al suelo y nos ha dicho que nos debía ocho favores, tantos como los trozos resultantes al romperse la taza. Excepto traicionar abiertamente a La Emperatrix, podemos pedirle lo que sea. Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa cómo mola.

    Hemos vuelto al Nido tan contentos, hoy ha sido un día guay. Cosas rarunas y turbias lo enmarcan, pero hemos vivido algo bonito. Pero no podía yo dormir tranquila del todo: justo antes de entrar al Nido, una mujer con rasgos de Tian me ha mirado fijamente, me ha sonreído y se ha ido. He intentado seguirla, pero no he podido alcanzarla. ¡Aunque me he quedado con su cara! He hecho un boceto y se lo he enseñado a mis compis y a Blosodriette y Laria para que tengan cuidado.

    Y hala, otra noche más a dormir bajo la capa. Al menos, esta vez, dormiré en la que es ahora mi camita.