El Auge de los Señores de las Runas_02 de Lamashan del 4707

 02 de Lamashan del 4707

    Ahora sí. Ya estamos en Punta Arena. Hemos llegado con la ropa y dos dagas. Y nada más. Porque nos ha robado ese tal Truston que ha resultado ser realmente un bandido muy buscado, vivo o muerto, Parritz el Carnicero. El cabrón nos ha dejado una nota en la que nos pedía disculpas y nos llamaba amigos. Hemos sabido a qué se dedica realmente porque en el tablón, bajo varias hojas de ofertas de empleo y de mensajes entre aventureros, estaba la hoja que anunciaba su recompensa. Al ver la nota que nos ha dejado clavada en la puerta de la posada con mi daga, he tenido que morderme la lengua para no gritar.
Henry está fatal. Casi no habla. Y si habla es para decir que no está bien. Volgo está enfadado. Todos los estamos, pero él más. Está aparentemente tranquilo. Da miedo. Y yo... Yo voy a investigar. Esto no va a quedar así. Vamos a recuperar todo. Empezando por mi diario. Porque no solo nos ha quitado todo lo que habíamos conseguido valioso por su valor en dinero o en poder, es que también me ha quitado mi trabajo, mis investigaciones. Pero el conocimiento sigue en mi cabeza. Seguiré escribiendo mi diario en cualquier trozo parecido al papel que encuentre. No van a pararnos.
    A nuestra llegada al Dragón Oxidado, cuando Volgo ha contado todo, se ha hecho corrillo. La gente alucinaba. No es para menos.
    Tras ese momento "héroes de Punta Arena" (hartita me tienen), hemos ido a ver a Kendra. Casi pierdo las formas con ella. Bueno, un poco las he perdido. No me reconozco. Estoy tan enfadada. Y ella parece tan ajena a nuestro dolor. Y tan ajena al peligro que se cierne sobre el pueblo... Cada día estoy más segura de que esto es cosa suya. Y, por si fuera poco, Salelu aún no está por el pueblo, pero sigue teniendo habitación reservada. No sé si suele hacer eso, pero ni Brodart ni Ameiko saben nada y eso sí que me parece raro.
    Volgo y Henry han ido a por armas, porque esto, sin duda, es una guerra.  Les ha acompañado un parguelita llamado Joffrei, secretario de Kendra al que hemos visto por primera vez. No sé... Es todo raro. Me han dicho que cuando acabaran de armarse irían a hablar con Gorvi para que acabe de hacer de una maldita vez el trabajo de las basuras por el que le pagan y por el que nos van a pagar cuando él lo haga. Después, hablarán con gente del pueblo para tratar de encontrar a personas que comercien o conozcan a comerciantes de objetos de origen dudoso. A Parritz nuestros objetos no le son de ninguna utilidad, tendrá que ponerlos a la venta para hacer negocio y ahí entraremos nosotros a cazarle. 
    Yo he ido a ver a Brodart. Con ella he llorado un poco. Me ha animado diciendo que recuperaremos toda la información que había en el cuaderno, pero yo le he dicho que quiero mi cuaderno, no solo la información. Le he dicho que quiero quedarme a dormir con ella, que tengo miedo, pero me ha dicho que a ella le gusta vivir sola. La entiendo. No hay nada como la intimidad, pero es que me siento tan vulnerable... Me he sentido como una niña pequeña y, ahora, a solas en mi habitación, he llorado mucho más.
Pero voy a tratar de reponerme. Voy a preparar una investigación y a hacer lo que mejor se me da: analizar la realidad. Voy a averiguar lo que está pasando.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Rebeldes del Infierno - 30 de Rova del 4715

¡Feliz cumpleaños!

Rebeldes del Infierno - 18 de Lamashan del 4715