Rebeldes del Infierno - 21 de Erastus del 4715

 21 de Erastus del 4715

    Anoche la recogida de material de la ferretería fue todo un éxito. Casi no me cabía el material en el saco, bolsillos y demás pliegues de mi ropa. Me encantan las noches así.

Lo único malo es que he mentido a Rudy y Yaki. Les he dicho que las he cogido del vertedero... Jo, a veces me cuesta ser como ellos. No soy mala, no lo soy. Nononono. Pero se me escapan algunas viejas costumbres... Como a Rudy le ha valido algo más de la mitad de todo lo que he cogido, esta noche he ido a devolver lo que no ha usado, de hecho, acabo de volver. No ha sido muy fácil porque había puesto vigilancia, pero bueno, Peluche me ha ayudado y ya está todo en orden.

    El día de hoy ha empezado tranquilo: Rudy haciendo pociones, Yaki intentando ayudarle con pésimo resultado y Yaki y yo yendo a vender takoyakis. Se han quemado, pero igualmente hemos vendido bastantes, aunque no he conseguido reclutar a nadie más ni enterarme de ningún rumor.

    A medio día, hemos vuelto al Nido a por Rudy para ir a la reunión que teníamos con el testigo que había visto al Carnicero. ¡HA RESULTADO SER LA ESPÍA DE TIAN! La boca hasta el suelo se me ha quedado. Pero no he dado ni un paso atrás. La tipa se llama Tayacet Tiora.

    Por lo visto, ha sido Thrune el que la ha contratado. Ella está en Kintargo solamente para darnos caza, pero parece ser que es buena gente y, cuando se enteró de todo lo que hacía el tirano y de que hay un asesino suelto, decidió no contarle a Thrune ni a ningún lacayo que ya nos había encontrado y se puso a buscar al carnicero. Nos ha dado su dirección y nos ha dicho que se llama Wex. Aunque no he hecho contactos vendiendo takoyakis y no acabo de fiarme de Tayacet, esta colaboración es una de las mejores que hemos tenido en semanas.

    En cuanto hemos terminado de hablar con ella, nos hemos ido derechitos a la casa del Carnicero. Es un bloque de pisos normal y corriente. Nos hemos quedado un buen rato en la puerta como idiotas porque nos ha costado ponernos de acuerdo con el plan. De hecho, Rudy y Yaki se han puesto bastante pesaditos: que si tú, que si yo, que si eso sí, eso no... La verdad es que me ha parecido que los dos tenían buenas ideas y que habría estado guay combinarlas con un poquito de orden. A veces parece que soy la más cuerda... Y ya sabemos que no. Así que así está el patio.

Al final, aburrida de escucharles, he pasado, he burlado la vigilancia de la conserje, he cogido el manojo de llaves de las casas y les he avisado. Ahí parece que Rudy se ha molestado un poco y se ha ido, así que Yaki y yo hemos subido a ver piso por piso, entrando en los que no parecía haber nadie. Pero nada, el tipo disimula requetebien y no encontrábamos nada sospechoso: ni cabezas congeladas, ni cuchillos gigantones ni paredes decoradas con sangre... Una pena. Así no hay quien de con un asesino. Hasta que Yaki ha tenido una idea muy de pueblo y ha hablado con una vecina que es la que nos ha dicho, con disgusto, dónde vivía Wex. Tendrá la casa limpia, pero es un maleducado y cae mal. Cuando hemos bajado a buscar a Rudy, nos lo hemos encontrado que ya estaba de vuelta y nos había esperado mientras preguntaba a la portera dónde trabajaba este hombre y ya teníamos su localización de ese momento. 

Oooootra vez nos ha costado un poco ponernos de acuerdo, pero al final lo hemos conseguido. Hemos subido de vuelta al piso, hemos encontrado que había grasa en un poyete de la ventana porque había accedido por ahí tras el asesinato para no levantar sospechas y evitar ser visto. También hemos encontrado información con la que nos hemos podido enterar de todo el percal: Wex es un sucesor del Carnicero, Mangvhune. Tiene su arma, Balgorrah, que es un cuchillo gigante de los que te hablan y te animan a hacer cortacorta y pinchapincha.

   Nos hemos ido a su trabajo a hacerle la emboscada de su vida, pero me ha acabado viendo él a mí en el último momento y casi la palmo. Menos mal que soy rápida y pequeña y le he esquivado. Y menos mal que aún llevaba puestas las alpargatitas de trepar por las paredes cual araña. Coger cosas de la ferretería sin permiso está mal, pero me ha servido para seguir con vida porque si no hubiese ido a cogercosassinpermiso no habría llevado estas botas, habría ido con las de princesa, que están genial, peeeero no te dejan caminar por las paredes. Tengo que decírselo a Hetamon. En fin. El caso es que le he lanzado un pedazo de bola gorda de rayo y el tío, en el último momento, la ha esquivado. Casi me ensarta con su kukri, pero, como digo, he estado más rápida y me he echado corriendo pared arriba. He avisado a mis compis hablando de cerebro a cerebro como hemos aprendido a hacer últimamente y me han dicho que estaban de camino. Mientras esperaba a que viniesen me he quedado en la pared, tratando de darle con otro rayo, pero nada. El kukri brillaba de lo lindo y le daba una fuerza descomunal. Cuando me he quedado sin ideas he hecho una de las cosas más difíciles hasta la fecha: me he desabrochado mi querida capa y se la he tirado por encima. Justo han llegado al rescate Rudy, convocando un constructo to chulo que es una armadura andante a la que quiero llamar Alphonse pero Rudy no, e, inmediatamente después, ha llegado Yaki golpeando a diestro y siniestro con las armas que le da el majo de Tako. Nos costaba un montón hacerle daño, así que Rudy ha optado por dormirle con la varita. Va a ser nuestra técnica estrella. Creo que podemos llamarla Teduermoytesecuestroqueatadonomedas. 

Y sí, la espada ha resultado ser una parlanchina-cometarros de manual.

    Antes de poder mirarla mejor, hemos oído que venían los vecinos, cómo no, con el jaleo que hemos montado... Así que Rudy y Yaki han desaparecido de la escena alcantarillas mediante usando el mapita que encontramos donde vienen recogidos los atajos y caminos (amo ese mapa) y así solo he quedado yo en el callejón. Pero era todo parte del plan y yo me he vuelto a marcar el teatro de mi vida haciendo mi mejor papel: oh, no, soy una niñita a la que han hecho pupa buabuabuaaa. Me ha creído hasta la guardia, que ha ido a la carrera en la dirección que les he dicho a ver si pillaban al asesino.

    Después me he reunido con Yaki y Rudy donde las Arañas Grises. La espada la han guardado en la caja fuerte que hay en el despacho secreto y hemos llamado a Octavio para contarle todo y pedirle que haga justicia al estilo Kintargo. Octavio le ha preguntado a Wex si pensaba dejar de matar y el tío se le ha partido de risa en toda la cara. Está fatal. Pero fatal fatal rollo que es otro sectario, pero este es esclavo de un objeto en vez de serlo de una diosa. Aquí todo el mundo está fatal. Me siento como en casa... En fin, que Wex le ha dicho que de cambiar nada y Octavio se lo ha cargado. Le hemos nombrado Mano Justiciera Plateada. He subido ya a nivel Reina.

    Y, como decía, ya he dejado en la ferretería lo que Rudy no va a usar. Y he lavado mi capa, que estaba asquerosa y sangrienta. Incluso le he dado alguna puntada, porque se había agujereado, por lo que sea. Y nada, voy a contar ovejas porque aún no me sé echar ningún conjuro para dormir y drogas no quiero usar.