Rebeldes del Infierno - 31 de Arodus del 4715

 31 de Arodus del 4715

    Bueno, bueno, bueno. Creo que hoy he tenido la experiencia más increíble de mi vida. Bueno, la segunda, porque la primera fue conocer a Peluche 💞

    El caso es que hemos ido a la fiesta de la reina del Deleite en un carromato muy requetebonico con lady Mayappel. Por el camino, nos ha contado que la anfitriona (que se llama Manticce Kaleekii) tiene un marido, pero que no le hablemos. Yo me he puesto súper intrigada a ver qué pasaba con el lord marido. Bueeeenooo bueno. Pues resulta ¡que está muerto! El marido. Muerto. Y la tipa va y lo sienta a la mesa con el resto de comensales. Esqueleto total. Con algún pelito y su ropa. Muerto. Quéee fuerte... ¡Y me ha tocado a mí estar sentada a su lado! Ay qué risa... Me he portado súper bien, pues claro, es lógico que yo solo pensaba y deseaba poder tocarle la manita, que la tenía ahí tan huesuda, cerca de la mía... Qué risa qué risa qué risa... Yo no había visto nada tan raro desde que a mi bisabuelo Dracaeno le dio por festejar un desayuno con danza en honor a Rovagug. Ays.

    El caso es que la cena ha estado muy bien. Manticce es una mujer guay. Fuerte, sexy, guapetona, maja y directa. Me gusta.

Y lo de que le gustan las arañas se nota mogollón por como iba vestida con motivos de telarañas en su falda, hombros y pelo y una cara del artropodillo en cuestión en el corsé.

Y no sé cómo será el resto de la casa, pero el comedor en el que nos ha recibido es un pasote: está decorado al estilo gótico y está llena de obras de arte eróticas o, directamente, porno. Sin tapujo alguno. Era un poco raro cenar con eso alrededor, la verdad, pero más raro era el maridoesqueleto así que...

    Al principio de la cena, Manticce ha pedido que nos presentáramos todos. Claro, cumpliendo la ley, ninguno ha dado su nombre real. Bueno, yo he dicho que me llamaba Jengibre, que es verdad, pero nadie me llama así; Rudy se ha presentado como Juanjo Pelines jijijii, qué gracioso; y Yaki, como Soba Noodles (mmmmmmm). En las presentaciones, ha sido una sorpresa darme cuenta de que una que se ha llamado a sí misma Tsutsia ¡era ni más ni menos que Heifen! ¡Una miembro de las Arañas Grises! ¡Ni más ni menos, la que huyó! Y yo tengo su retrato en el bolsito wijiji. Claro, cómo no, aquí es donde vino a refugiarse. A un lugar con leyes raras donde puedes llamarte como te de la gana y nadie puede matarte, por muchas ganas que tenga. Bueno, matar lo que es matar se puede, pero luego hay que tirar el cuerpo al mar en una alfombra voladora o lo que cada uno tenga a mano. Uy, que me desvío. Aquí, Heifentsutsia, se dedica a la diplomacia, por lo visto. Vaya cambio de vida. ¿Se lo merecerá? La verdad es que en ese momento también me he portado genial porque me he aguantado toda la noche las ganas de destapar su identidad y no he dicho nada hasta después, cuando hemos estado a solas Rudy y yo.

    Y bueno, la comida ha estado bien: estaba rica, era atípica y original y no había nadie que entendiese nada. Y he aprendido dos lecciones: Asmerru Krupt (si es que así se llama realmente), es un señor idiota de Cheliax que ha intentado corregir mis nomodales y que se ha llevado un buen chasco porque yo soy muy cuca y a señora Deleite le he caído bien y me ha defendido.

    La segunda lección ha venido también en este momento: Manticce me ha dicho que pregunte las cosas que no sé, que no pasa nada. Así que me he pasado toda la cena preguntando, viendo cómo hacían otros las cosas y disfrutando de aprender cosas nuevas muy raras. Ays. Ha sido maravilloso. Voy a apuntar todos los platos para que no nos olvidemos, porque no quiero que se me vaya del cerebro algo tan genial (aunque creo que no me apetece volver a comerlos, sobre todo con lo que hemos empezado):

    ·De entrante, un bol de agua con pececillos, una sopa con agua hirviendo y velas alrededor. Yo he matado a los peces con un arco eléctrico: rápido y (casi) indoloro. Había que meterlos en la sopa directamente y se morían, y ahí ha sido cuando me han llamado la atención, pero me da igual, pobrecillos.

    ·De primero, una calabaza caltán, con forma de cabeza humana. Qué chungui.  Aquí solo había que pinchar y ñam. Lo interesante ha sido cuando Manticce ha empezado a decir que no entiende cómo los rebeldes justifican el dolor, el daño y la muerte para hacer esa rebelión y aún menos cuando el gobernador en cuestión está por pleno derecho. Qué bien me he portado aquí también, aunque he aprovechado para preguntarle. Y han hablado de la Reclamación Gloriosa que, por lo visto, los que la conforman, quienes sean, están a punto de cargar en la capital. Yaki ha mencionado que qué pasa con Jillia, que era la que estaba antes en el puesto, pero nadie le ha contestado. ¡Jopelines! (jijiji) ¡Cómo cuesta tirar de la lengua a la gente!

    ·Para el segundo, pastel de acechador invisible. Aquí nos ha sido muy útil mi conocimiento en aberraciones. Gracias a que mi familia celebraba cosas como la fiesta de los Nueve Archidemonios y ahí comía cosas de este tipo he sabido qué hacer. Nadie entendía qué pasaba excepto yo: hay que pinchar y comer ñamñamñammuyrápido porque desaparece. Al acabar el plato, nos han preguntado por cuál creemos que es el peor pecado. Esto me ha parecido mega interesante. Rudy ha dicho que descuidar a la familia (es que es más buen hijo este Rudyjuanjopelines...); Yakisobanoodles, que, para él, es faltar el respeto al anfitrión y a las personas que están en la cocina (jo, qué listito ha estado); y yo he dicho que, para mí, el peor peorcísimo de los pecados es mirar para otro lado (no literalmente, o no solo, o sea, hacer como que no pasa nada, vamos, creo que se ha entendido). Me da que a Manticce le ha gustado lo que hemos dicho los tres.

    ·De postre, arañotas dulzonas. Aquí me he vuelto a lucir. ¡Ja! ¿Quién no tenía modales, eh? Era un dodecaedro de madera que guardaba en su interior una salsa de miel que se abría recorriendo en un orden determinado las runas que había en las doce caras. No se me suelen dar bien estas cosas de gente lista, pero hoy he parecido tan lista como Rudy. Después había que desenroscarles la cabeza como si fuese un tapón y mojarla en la salsa y comerse la barriguita crujiente sin morder ni una de las patas. Qué puaj pero qué rico a la vez.

    Después de chuparnos la miel de los dedos, hemos dado los regalos. Rudy ha súper triunfado con su artesanía y ha ligado con una muchacha que regenta el burdel. ¡Y Yaki ha ligado con la anfitriona y se han ido juntos a pasar la noche! Ays, cómo recuerdo yo mis noches locas con... Bueno, es el pasado y ya hace décadas de eso.

    Cuando nos hemos quedado a solas con Molly, Rudy y yo, les he dicho lo de Heifen. No sé qué hará Molly con esa información. Espero enterarme más adelante.

    Y, después, estando ya a solas con Rudy y Cebogino en la habitación tranquilamente preparados para dormir, le he explicado lo de su piernanomuerta. Creo que he tenido tacto. No se me dan bien estas cosas, pero creo que esta vez lo he hecho decentemente. Mientras escribo, le veo dormidito y tranquilo, sí, parece que sí está bien. Espero que no tenga pesadillas.