El Auge de los Señores de las Runas_09 de Kuzhona del 4707

 Día del Sol, 09 de Kuzhona del 4707

    A primera hora de la mañana hemos ido a hablar con Cicuta y con Kendra para enseñarles la nota que encontramos donde hablan del ataque a Punta Arena. No han tenido la reacción que yo esperaba. Cicuta se ha acercado algo más a como yo me imaginaba, pero Kendra ha parecido que se tomaba todo muy a la ligera.
    Aunque mi instinto (fruto de la experiencia y de la información recogida) me dice que sí está compinchada con nuestros enemigos, a veces intento pensar en la alternativa de que quizás se comporta así porque se ha abandonado al sentimiento de resignación de que nada puede hacer por su pueblo. 
    Además, cuando les hemos preguntado por Mok Murian nos han dicho que no tienen ni idea de quién es. Lo único que hemos sacado de la conversación es que la nota estaba escrita por alguien gigante y que tiene toda la pinta de que el soporte físico era piel. En fin. Otro dato que mi cordura no necesitaba saber.
    Al menos, han acordado que habrá patrullas con refuerzo y que los aldeanos pueden apoyar este trabajo. Yo me he ofrecido como voluntaria porque, sinceramente, no confío en las capacidades de nadie de aquí teniendo en cuenta cómo han enfrentado todos los acontecimientos anteriores (este pueblo estaría calcinado hasta sus cimientos si no hubiese sido por nosotros). Hemos terminado la reunión con bastante sensación de que no hay gran cosa que hacer.
    Tras esto, buscando un rayito de esperanza, hemos ido a ver a Brodart. Esta vez Henry y Volgo han venido conmigo. Digan lo que digan, creo que empiezan a encariñarse con la sabia anciana. Con ella, tal y como esperaba, la conversación ha sido bien distinta a la que hemos tenido con la alcaldesa y el jefe de la guardia.
    La ya retirada Pathfinder nos ha contado todo lo que sabe sobre el Puño de Jorgen: nos ha informado de que se encuentra en la Meseta Storvall, aunque no sabe gran cosa. Nos ha enseñado un atlas que tenía en uno de sus muchos tomos de geografía y nos ha dicho que en varios textos ha leído que hablan del Puño de Jorgen al mismo tiempo que mencionan La Torre Negra, pero no sabe si son el mismo sitio, si uno se encuentra localizado en el otro o qué ocurre con estas dos localizaciones o lo que sean. Lo único que hemos sacado en claro es que hay que ir hacia la Meseta Storvall.
    También nos ha hablado de La Vieja Luz. Por lo visto, está en Punta Arena, en las ruinas thassilonianas, y, como ya me había contado, estas fueron el motivo por el que ella vino aquí, aunque no ha sido capaz de descubrir aún nada. Como ya nos dijo hace unas semanas, sospecha que las ruinas tienen unos 7000 años y que son una máquina de guerra thassiloniana capaz de escupir fuego. Hemos ido a comer con ella a las ruinas para ver si conseguíamos enterarnos de algo nuevo, pero no hemos conseguido nada. La verdad es que he vuelto bastante frustrada.
    Por la tarde, hemos ido a hablar con Ameiko para pedirle permiso para bajar a los túneles de la fábrica de vidrio y poder investigarlos detenidamente y así poder prevenir ataques por esa zona o, quizás, obtener información que sirva para algo.
    Ameiko nos ha dicho que sí, así que nos encontrábamos paseando por el pueblo planeando cuándo hacer esa incursión cuando, repentinamente, Henry se ha quedado como congelado con los ojos desorbitados mirando al horizonte. Se ha limitado a señalar y a decir: "vienen gigantes".
    A partir de ahí, ha sido todo bastante caótico.
    Volgo ha comenzado a dar la voz de alarma por todo el pueblo y Henry ha convocado un troll gigante que ha mandado derecho a luchar contra los gigantes que estaban más cercanos al pueblo. Hemos comenzado a ver que llegaban cada vez más gigantes acompañados de osos y nos hemos reagrupado para hacer un ataque conjunto. Volgo y yo hemos ido corriendo hacia la zona del puente y Henry se ha transformado en un ave y se ha adelantado a nuestro encuentro volando. Al aterrizar se ha destransformado y ha convocado otro troll y hemos combatido duramente para tratar de impedir que entraran al pueblo.
    Aunque hemos conseguido derrotar a algunos gigantes y osos antes de que causaran daño en la aldea, ni las convocaciones de Henry, ni el espadón de Volgo ni mis bombas han sido suficiente fuerza y varios de ellos han comenzado a pasearse por el lugar aterrorizando a los lugareños y destrozando hogares. No obstante, ha sido algo tranquilizador ver que todas las personas del pueblo que sabían combatir estaban defendiendo su hogar: Cicuta con su espada, Ameiko con un arco largo de la región de Tian, Kendra con espada y escudo, la guardia al completo... Pero no era suficiente.
    Cuando nos hemos dado cuenta de que tres de ellos iban directos hacia las ruinas thassilonianas, hemos dejado el combate que teníamos entre manos y hemos empezado a dirigirnos para allá.
    En ese momento, por si no fuera poco lo que ya estábamos enfrentando, sobrevolando nuestras cabezas con un atroz rugido, ha llegado a Punta Arena un dragón rojo que se ha posado sobre el cuartel de Cicuta.

    Me he puesto la capucha de mi capa élfica para estar invisible y he cambiado de dirección dejando que Henry y Volgo siguiesen su carrera hacia las ruinas.
    He ido siguiendo la trayectoria del dragón que había levantado de nuevo el vuelo y que no acababa de posarse. He tratado de pillarlo con una de mis bombas de Bolsa de Maraña para que así cayese al suelo y poderle dar caza, pero no ha sido posible tenerlo a tiro en ningún momento. Así que he desistido y he ido hacia las ruinas con mis compañeros.

    Cuando he llegado he visto que Volgo tenía un tobillo dislocado y que luchaba sin rendirse contra un gigante que estaba en las últimas. Invisible, he saltado sobre el cuello del enemigo, le he clavado una daga en el cerebelo y le he dado muerte. Inspirada, le he lanzado la daga a otro que estaba cerca. La daga le ha entrado por una oreja y le ha salido por la otra, dejándolo muerto al instante. Quizás en mi vida anterior era pícara o pertenecía a una compañía circense. Bueno, que me voy por las ramas.
    El tercer gigante que había en las ruinas ha ignorado la muerte de sus compañeros, ha cogido una enorme piedra con una forma algo peculiar y ha gritado en jotum a todo pulmón para el resto de invasores "¡LO TENGO!".
    Ha echado a andar para irse del pueblo y el dragón le ha seguido. He tratado de darles caza tomando mi mutágeno de Mercurio, pero no he sido capaz de sortear el terreno tan escarpado de las ruinas a tiempo para hacerlo. Henry no tenía más transformaciones para volar y seguirlos y Volgo estaba en las últimas. Así que se nos han escapado. Imagino que habrán ido al Puño de Jorgen.
    Tras curarnos, cuando hemos podido dar algo de orden en Punta Arena, hemos visto que Kendra no estaba. ¿Se la habrán llevado secuestrada los gigantes o se habrá ido ella de buena gana con ellos?
    Cicuta ha pillado a un gigante borracho y hemos ido a interrogarlo. Teniendo a Volgo fuera apostado en la puerta y a Henry como cara amigable para hablar, yo solo he puesto de mi parte la acertada idea de que nos embadurnásemos de sangre y fluidos varios de gigantes para hacerle a nuestro capturado más familiar el encuentro. Además, las frases que sabía decir en jotum se las traducía de Henry aunque el gigante entendía y hablaba común. Mi estrategia ha funcionado. Y me llamaban loca.
    Nos ha contado que son gigantes del pueblo de La Meseta, que su señor es el gigante oscuro de la antigüedad que ha renacido y que se llama Mok Murian (estoy en shock), que Teractinus era el gigante líder de la incursión encargado de llevar las piedras a su señor y que el resto de gigantes estaban ahí para cubrirle. Nos ha avisado de que el ejército volverá y que será aún más numeroso y vendrán acompañados la próxima vez por Mok Murian. Su señor descenderá de la Meseta Storvall, más grande y más fuerte con su dura piel de armadura de granito y su poderosa magia con la que puede moldear y hacer desaparecer el suelo. Que vendrá para dominarlo todo. Por lo visto, la magia la obtuvo de los Señores Ancestrales, los que tienen relación con las antiguas runas que estaban grabadas en la estrella siédrica. Le he dicho que nosotros conocemos a un Mok Murian humano, y no ha sabido decirnos nada sobre esto.
    Del dragón hemos podido saber que es joven y se llama Dientelargo (vaya nombre más cutre) y que es un aliado, pero no tenemos ni idea de qué saca el dragón de aliarse con todo esto.
    Si puedo sacar algo bueno de la situación tal y como está, es que aún tenemos tiempo. Por lo visto, hay más ruinas que están vaciando porque aún no tienen todas las piedras y están de camino a la Meseta. Podemos alcanzarles. 
   Hemos tratado de coger caballos para seguir la carrera de los gigantes que han huido, pero Cicuta, creo y espero que avergonzado, nos ha dicho que los (asquerosos) habitantes ricos los habían cogido todos para sacar sus pertenencias del pueblo. Muy tranquilamente le he dicho que, o les decía que nos dieran los caballos, uno a cada uno, o les quemaba las casas. Henry me ha apoyado. Ya está bien, joder.
    Y ahora estoy de vuelta en la posada. Las habitaciones siguen en pie, pero los baños no están disponibles. Estoy algo más tranquila. Me ha sentado bien darme un baño en el río. Aunque sea invierno no he pasado frío. Me noto cada vez más fuerte y resistente. Pero estoy enfadada. Adoro bañarme en aguas que fluyen rodeada de naturaleza, pero esta vez estaba terriblemente sucia y cansada y he ido a pedirle a Brodart que me dejase usar su bañera porque la del Dragón Oxidado no podía usarla y me ha dicho que no. Que estaba muy liada. Sé que está en su derecho de decidir si me acoge o no, pero dadas las circunstancias y teniendo en cuenta que la considero amiga, me ha molestado mucho que no me dejase usar su baño, por una vez que se lo pido.
    Voy a respirar un poco a ver si acabo de calmarme del todo y me duermo. Tenemos mucho que preparar para poder salir a la caza de los gigantes e impedir lo que sea que estén planeando.

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