Rebeldes del Infierno - 23 de Lamashan del 4715

 23 de Lamashan del 4715

    Hoy ha tocado ir a salvar el distrito de Los Verdes.

    Desde hace varios días que tenemos a varios de los hombres y mujeres de Octavio haciendo guardia por mandato suyo en El Salón de los Registros porque se dio cuenta de que se oían ruidos sospechosos. Aún con esas, no han podido decirnos nada más allá de que escuchan unos lamentos desde que están ahí y que han podido identificar su procedencia que ha resultado ser una de las cámaras. Pero claro, toda su magnífica actuación ha sido poner un cordón de seguridad en torno al edificio y llamarnos.

    Venga, vale, cuando hemos llegado y hemos escuchado los lamentos he de reconocer que daba bastante canguelo. Ellos solamente son ayudantes que no saben hacer lo que hacemos nosotros. Además, curiosamente, todo El Salón de los Registros estaba llenísimo de polvo, como si hiciese décadas que no entraba nadie. La Brisa de hace unos meses probablemente no hubiese bajado tampoco.

    El sonido venía de la cámara donde se guardan los registros más importantes y algunos tesoros de Kintargo y, pues hemos decidido que ya era hora de que entrásemos a ver qué se cocía por allí. Una vez dentro de la cámara en cuestión, en una de las estanterías, había un saco que le ha llamado la atención a Yaki porque no tenía ni una pizca de polvo. Rudy nos dice que la bolsa emana magia de nigromancia para parar un dragón y yo le he contestado destrozándola con una rayo de luna explosiva.

    Yo pensaba que el saco haría PUUUUM y nada más, pero ha hecho PUM, las paredes de la cámara se han llenado de escarcha y ha aparecido Tiarise Izoni con cuatro coleguitas que nos han recordado a los vecinos víctimas que cayeron en las jaulas donde metían a la gente a luchar con perros infernales en los tiempos de gobernanza de Barcillai. Pobrecitos. Pero bueno, ya no eran vecinos, eran cruciarus y había que acabar con ellos.

    Fácil, lo que se dice fácil, no ha estado. Tiarise nos ha lanzado a todos un conjuro llamado Masacre que nos hemos zampado Peluche y yo. Yaki ha estado épico esquivando el hechizo, sacando su flamillo y dándole de lleno a Tiarise al grito de "¡ARDERÁS EN EL INFIERNO!".

    También ha sido genial cómo nos hemos coordinado: he guiñado a Peluche y a Yaki mientras conjuraba una explosión de Luna y ellos han reaccionado a la perfección y lo han esquivado. A Tiarise casi no le he hecho daño, pero a los cruciarus sí. De hecho, me he cargado a tres.

    Mientras tanto, Rudy ha convocado a su constructo torete y le ha lanzado a la pelea y a Tiarise le ha dado de lleno con un conjuro súper chulo llamado Palabra de Poder y se ha quedado mandando a la maga que se estuviese quietecita. Pero la fantasma guapetona no se ha quedado atrás y ha poseído al cruciarus que quedaba y le ha hecho explotar. Ha molado mucho. Y uno menos.

    Cuando Tiarise se ha recuperado, por lo que sea, estaba muy enfadada y ha señalado a Rudy y le ha dejado patata, vamos, que se lo ha cargado, estaba el pobre con los ojos en blanco total.

    Mientras Peluche y Yaki seguían peleando yo he ido a curar a Rudy poniéndole las manos en el pecho y lanzándole el conjuro Shock to the System o, como yo lo llamo, Calambrazo que levanta a los amigos.

    Aún Tiarise seguía viva, aunque estaba medio tumbada caída por los golpes incesantes de Yaki y Peluche, y se ha puesto a conjurar para lanzarnos de nuevo un hechizo. Peluche no le ha dejado tiempo de hacerlo y ha acabado con ella desgarrando su cuerpo con sus garras y su cola.

    Tiarise ha muerto, la escarcha ha desaparecido y yo me he caído de rodillas y he empezado a tener una visión: yo era todo Ravunel, latía al son de algo que también palpitaba. Ese algo me llamaba con su pulsar. Un corazón. Está en una cueva, en una piscina.

    Yaki nos ha curado y entonces me he podido levantar y contarles lo que percibo. Rudy está frustrado otra vez porque no ha podido usar el chute de energía que le da el conjuro con el que le he levantado. Y yo estoy que no puedo parar de oír cómo late el corazón. Puedo seguirlo solo con cerrar los ojos. 

    Rudy esta noche no está durmiendo con nosotros. De camino a casa, nos ha dicho que se iba a casa de sus padres. No solo ha muerto otra vez sino que Enredudera se ha ido. Y este era majillo. A ver qué leshy viene esta vez a hacer de familiar brujil de nuestro compañero. Pobre. Está chiquito. Espero que pueda dormir a gustito en su casa.

    Mañana tendremos que poner al día a Rudy de lo que nos ha contado Rexus cuando hemos llegado al Café de Laria Yaki y yo, pues ha encontrado varias cosas sobre el Genius Loki. Ahora no me apetece transcribirlas aquí. Estoy muy cansada.

    Aún ahora que estoy en la cama, sigo con el latido del corazón en mi cabeza. De hecho, Yaki se ha puesto a dormir alejándose todo lo posible de mí porque si está cerca también lo oye. Entre eso y Penélope mordisqueando las puntas de los mechones de mi pelo... Veremos si duermo.