Rebeldes del Infierno - 24 de Lamashan del 4715

 24 de Lamashan del 4715

    Bueno, qué pesado Rexus, de verdad. Para una cosa que hace en todos estos meses y se cree que ha hecho mogollón. No solo le tuvimos que escuchar anoche después de llegar tan cansados y sucios que casi, por un momento, me planteé ducharme, sino que hoy nos ha tocado escucharle de nuevo en el desayuno.
    Vale, quizás también me ha tocado volverle a escuchar porque, cuando Rudy ha venido a buscarnos y nos ha preguntado, no se me entendía nada entre bostezo y bostezo y Yaki tampoco servía de ayuda porque se había enterado a medias.
    En fin, el resumen de lo que se ha enterado Rexus leyendo los papeles que le trajimos del despacho del alquimista amigo del Carnicero es:
    ·El ancla espiritual permite mantener los recuerdos aunque la persona muera. Es decir, aunque el cuerpo se pudra como suelen hacer los cuerpos cuando nos morimos, los recuerdos se quedan en el alma y el alma va allá donde sea que vayan en el flujo de almas.
    ·Asmodeus no es quien inventó el ancla espiritual. Barzillai tampoco. Barzillai se aprovecha de ella.
    ·Las anclas espirituales son lugares de culto a Mahathallah. Rexus no sabe si son lugares físicos en sí mismos o si están en algún lado dentro de los templos de culto a este diablo. 
    ·Barzillai se ha metido en este tinglao para poder hacer el ritual del Genius Loci.
    ·A Pharasma no le gusta esto del ancla. Lo que le va son las almas todas juntitas en un río de almas apelotonadas sin identidad propia.
    ·Mefistófeles cogió el alma de Barzillai cuando le ayudó a hacer el ritual para el Genius Loci.
  ·Mefistófeles probablemente no nos de mucho problema si tratamos de impedir el ritual porque así podrá quedarse el alma de Barzillai.
    ·Barzillai ahora es un diablo que vive en el Infierno.
    ·Para acabar con él y con el ritual, debemos meter en corazón en su cuerpo y destruirlo todo junto.
En resumen, estamos colaborando con un diablo para que este humano malvado no la líe parda.
    Ah, además, hemos preguntado al resto de integrantes del Concilio Plateado para ver qué habilidades tienen con las que podamos contar y poca cosa puedo decir... Nada nuevo que añadir. Lo que hay es lo que ya han hecho y ya sabíamos. Bueno, puedo añadir que Jillia, si se le paga correctamente, puede conseguir resucitar a gente. Pues muy bonito Jillia. Me caes un poco peor aún. Tiene sentido que la convirtieran en vampira. Menuda sangrante es. Al menos nos ha dado una poción gordota para curarnos y una esfera de vapor que sirve para que no nos haga daño un golpe terrible. Veremos cómo funciona llegado el momento. Porque llegará.
    En fin.
    Hablando de cosas más lindas, Rudy nos ha presentado a su nuevo leshy. Apareció anoche. Se llama Tulivhán.
    Y una cosa que me ruboriza un poco, pero que me ha hecho mucha ilu es que Shensen, cuando se ha enterado de que estoy tomando nota de las aventuras y desventuras me ha pedido que done el cuaderno a la Casa de la Ópera para que lo que hemos hecho se pueda llevar a obras de teatro. Quéeeeeeeeee fuerte, ¿no?
    Y bueno, pues hoy hemos echado el día en ir a buscar el corazón de Barzillai Thrune. Ha sido un día muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy largo. Empiezo a ver qué tal se me da resumirlo:
    He sido la sabueso auditiva y he ido siguiendo las palpitaciones que escuchaba hasta que hemos llegado al cementerio de Kintargo, en concreto al mausoleo de los Everdeen, sean quienes sean que me da lo mismo. Había magia de ilusión para de la que nos ha avisado Rudy y que hemos conseguido sortear y así encontrar una habitación vacía con un ascensor.
    Un ascensor TERRIBLEMENTE tonto y pesado. A ver, los elevadores no deben ser listos, pero si creas uno que sabe hablar, al menos le podrías poner ganas y hacerle majo, digo yo. Bueno, pues es que decía tres frases todo el rato en bucle. Y nos pide que le demos regalos de "sangre y belleza". Que se lo ha creído. Bueno, con las tres frases que dice hemos sacado que no sabe el tiempo que pasa, que hay unas hermanas que custodian el santuario y que ese tal santuario está abajo. Como no se movía del sitio y no nos servía como ascensor, Rudy se ha cortado y le ha dado sangre. Y ahí se ha movido. Maaal rollo. Seguro que mi madre querría un ascensor de estos para el vestíbulo.
    Nada más llegar abajo nos hemos encontrado en las profundidades de una cueva. No nos ha hecho falta dar ni dos pasos para encontrarnos con el primer enemigo: un dragón muerto al que mataron con un golpe de maza entre los dos ojos. Y digo enemigo porque eso no le ha impedido levantar los párpados y lanzarse a darnos muerte.

    Con la confianza plena que tenemos ya los unos en los otros hemos seguido a ciegas las instrucciones de Rudy que han sido "¡HAY QUE VOLAR!". Me he transformado en dragona guapetona y he volado con Yaki y Rudy en el lomo. Peluche venía a nuestra zaga. Al llegar arriba del todo, Rudy nos ha protegido con una esfera, Peluche le ha lanzado su ataque Avalancha, Yaki le ha dado con su guadaña y, a la indicación de Rudy, he desconvocado a Peluche. Entonces Rudy ha hecho alarde de sus poderes con el conjuro Diluvio: unos poderosos vientos han surgido de las manos de nuestro mago, se han arremolinado con unas turbulentas aguas en lo alto de la sala y han caído con todo su peso sobre la malvada criatura. Cuando la tormenta se ha disipado a la orden de Rudy hemos encontrado al dragón muerto. Aplastado. Ha sido genial. El conjuro, la victoria y el tesoro que hemos encontrado. De todo lo que había, Rudy se ha puesto una capa mejor y yo he mejorado las vendas que llevo para que Peluche pegue más. Parecen de un famoso monje. A saber. El resto de objetos y el oro lo hemos guardado. ¡Ah! Además, parece que soy más fuerte ahora porque mi collar ha absorbido la esencia de este lagarto. Doblemente chupi.
    Hemos seguido adelante con la exploración por un camino de piedra serpenteante, estrecho y bastante peligroso: a un lado está la pared de a caverna, pero al otro solo se ve el abismo. Por si no fuese suficiente caminar por ahí, nos hemos encontrado con golems de sombras. Qué chulos, la verdad. Eran preciosos. Pero querían acabar con nosotros y eso no puede ser, así que ha tocado pelear: Rudy ha reventado a uno con otro de sus conjuros Diluvio, Peluche ha hecho varios ataques terribles al que quedaba y Yaki ha seguido el ritmo a mi querido eidolón pinchándole terriblemente con su frostillo. Viendo el gran riesgo de caída al que estaban enfrentándose Yaki y Peluche, Rudy ha creado un laberinto, Yaki ha empujado al golem dentro con su maza de ablandar y ahí han acabado con él. Finalmente, le han empujado a las profundidades. Y bueno, no creo que tuviese nada de valor encima, pero desde luego no hemos ido a comprobarlo allí abajo, sea donde sea eso.
    Tras muuuuuuuuuucho andar hemos llegado a una zona pantanosa donde, además de vegetación y agua llena de mosquitos, había unas escaleras y un montículo. Los latidos del corazón los empezamos a escuchar todos, de hecho, son tan fuertes que también notamos su retumbar por todo el lugar. Siguiéndolos, hemos llegado a una catedral y donde nos ha mal recibido una mujer morada que no quería dejarnos pasar.

Algo me ha dicho de quién podía ser adoradora y me la he jugado a tope soltándole "hemos venido a destruir el corazón de Barzillai". He acertado. Seguidora de Mahathallah desde chiquitita, nos ha contado que están enfadadas con este Thrune por todo lo que ha hecho y sus consecuencias. Por lo visto, con los chanchullos que se trae nuestro exalcalde, ha profanado ese templo. Así que nada, al final nos ha dejado pasar por una puerta que había a su espalda. Menos mal que no hemos tenido que luchar. Pintaba que sabía lo que hacía.
    La sala a la que hemos accedido al entrar por esa puerta era realmente bonita. Tenía forma de estrella y estaba toda inundada por un humo morado con brilli brilli. Es lo que siempre les pedía a mis padres que pusiesen para decorar por mis cumpleaños. Me ha parecido de lo más ideal. Pero también peligrosilla. Y, en efecto, lo era. Pero lo peligroso no era el humo purpurinoso, sino un espejo que había cubriendo todo el techo que casi se me lleva para arriba y creo que no habría vuelto a dejarme ir para abajo. Rudy y Yaki no han visto nada, pero yo he notado cómo una fuerza tiraba de mi cuerpecito. Les he dicho que mirasen hacia el suelo y que les contaba al llegar a la siguiente sala. Y así hemos hecho. Cuando les he contado lo que he sentido, nos hemos dado cuenta Rudy y yo con lo que sabemos sobre artefactos y magia, que tiene pinta de que es un espejo que lee tus deseos profundos y absorbe. Resulta que, justo antes de entrar a la sala, yo estaba pensando en mi hija. Debe ser que se había quedado la huella de ese pensamiento cuando he entrado donde el humo y, al mirar arriba, aunque ya no estaba pensando en ella, el espejo ha captado algo y casi me absorbe aprovechando mi debilidad. Qué miedo.
    Al final, tras todo este periplo, hemos llegado a la sala donde está el corazón de Barzillai.

El recibimiento nos lo ha dado Anagendum, una criatura gargantuesca que ha extendido sus alas y ha hecho que nos arrodillásemos contra nuestra voluntad.


    La verdad es que la pelea ha sido bastante estresante. Porque claro, nosotros queríamos coger el corazón, que se veía en una urna a espaldas del monstruo; y este no quería que lo cogiésemos. Lo que imaginábamos. Pero lo que no esperábamos es que fuese a estar un bicharraco como este protegiéndolo que, por si fuera poco, además de tener un tamaño inabarcable hasta para Peluche y poder volar, tenía la piel durísima, escupía fuego y nos controlaba física y mentalmente. Que ahora escribiendo pienso que tiene bastante sentido que Barzillai confíe su corazón a alguien así, pero yo qué sé. No esperábamos esto.

    La cosa es que los conjuros que le lanzábamos, si es que le daban, no le hacían el daño que nos hubiese venido bien. He de decir que he lanzado uno de mis mejores Rayos de luna plateadabrillaquema, y aún así no ha sido suficiente. Rudy ha sido un conjurador ejemplar y se ha dedicado a otro tipo de estrategia en vez de al ataque directo: ha convocado tremendo golem de piedra y ha estado pendiente de apoyarnos y ayudarnos, sobre todo con las armas y el escudo de nuestro guerrero, que de tanto golpe contra el diablo se ha acabado rompiendo.  Yaki ha estado tremendo combatiendo a espada y escudo y organizando a nuestros guerreros Peluche y el coloso de Rudy, además, ha colaborado con Tako que se ha portado muy bien echando su tinta para cubrirnos.

    Llegado un momento en el que hemos sentido que no podríamos aguantar mucho más, le he dicho a Rudy que teníamos que marcharnos. Coger el corazón y pirarnos. Pero, ¿cómo? Pues grandiosamente. Rudy ha mandado a Tulivhán corre que te corre a cogerlo. Y lo ha cogido. En ese momento, justo cuando las manitas del leshy se han hecho con el órgano, hemos sentido que el peso del control del diablo sobre nosotros desaparecía, como si un gran conjuro de curación nos hubiese bendecido al sacarlo de la vitrina. Menos mal que tenemos al leshy. Como es tan pequeño, Anagendum no se ha fijado en él. En la distancia, Rudy ha lanzado un desintegrar contra el corazón, pero no ha pasado nada. En efecto, hemos confirmado que hasta que no esté en el pecho de Barzillai no podremos destruirlo. No nos va a quedar otra que buscar de nuevo a Barzillai. Entiendo que Rudy haya querido ahorrarse la visita, con el miedo que nos da ese Thrune, en concreto a él, que si no llega a ser porque le pude dar el beso de plata estaría ahora muerto.

    Y, en este punto, todo ha sido caos y compenetración. Con gritos para darnos órdenes ("¡COOORREEEEEEEEEED!"), con una magnífica comunicación telepática seguida de una genial Puerta dimensional por la que se ha ido Yaki con Tulivhán ("Idos con Peluche que yo puedo llevarme al leshy y al corazón ¡¡valevavavavacorred!!"), corriendo para ponernos en el camino de Peluche, volando a lomos de nuestro querido eidolón... Hemos conseguido huir. Anagendum nos ha mandado un mensajito que ha resonado en nuestras cabezas en el que nos avisaba de que se marchaba porque ya no guardaba nada, pero que volveríamos a vernos. Vamos, que cuando vayamos a ver a Barzillai estará por allí. Jope.

 Pues, como no quedaba otra, nos hemos puesto a buscar a Barzillai. Rudy tenía un pergamino para poder buscar a gente y ha estado un rato ahí haciendo el conjuro a ver si funcionaba. Y ha funcionado. Pero daba algo raro raruno. Como que estaba en otro planeta. Pero no era tan raruno. Cuando Peluche y yo hemos pensado a ver qué estaba pasando nos hemos dado cuenta de que, si Mefistófeles se ha hecho con el alma de Barzillai, al menos temporalmente, le habrá llamado a su lado AKA Caina, el Octavo Círculo del Infierno.

    Así que para allá que hemos ido con ese tipo de teletransporte chulo que tiene Rudy, el mismo que usó cuando nos llevó sin querer a la casa de mi familia. Tan solo usando el corazón de Barzillai como foco, nos ha dirigido allí. Y madrecita. Qué lugar más horrible. A ver, sé que vais a decir que qué me esperaba. Pero de verdad, qué horror. Si no creéis que sea para tanto, dad vosotros un paseíto por allí. Iuf. Espeluznante: todo monolitos de piedra unidos por cadenas, puentes y finas plataformas de hierro. El aire es asfixiante y está lleno de ceniza. Si te asomas al borde de alguna plataforma solo puedes ver un abismo infinito. Que quizás lo sea. A saber. Desde luego que solo se ve fuego, humo y oscuridad.

    Por si fuera poco, nada más llegar, hemos sentido una fuerza que tiraba de nuestro ombligo y se ha plantado delante de nosotros un tal Ougorzan, un diablo de la sima igualito a esos que estaban esperando al otro lado del portal que estuvieron a punto de abrir en la Catedral. Donde Barzillai casi nos mata. Diablos de la sima que nos sonreían desde el otro lado de portal con cara de "os comeré en cuanto cruce". Pues justito delante de nosotros, uno de ellos.  Por lo menos no venía a comernos, sino a informarnos de que Mefistófeles ya sabe que hemos llegado a Caina, porque es omnipresente allí, y que le ha mandado a él a que nos cuente el protocolo que debemos de cumplir si no queremos problemas:

    -No debemos ir más allá de la torre de hueso.

    -No debemos liberar almas condenadas.

    -No debemos eludir las pruebas que encontremos.

    Además, antes de dejarnos marchar, va y nos suelta el tipo que, si le regalamos un regalo que nos haya hecho un enemigo, nos contestaba más preguntas. Después de estrujarnos el seso, Yaki ha recordado que Sargaeta, el genial capitán de barco, fue al principio alguien con quien no nos llevábamos bien y que luego nos regaló los fragmentos de la taza. Nos ha dado mucha pena, pero hemos decidido darle uno para preguntarle cómo será la primera prueba que encontremos.

    Nos ha contado que la prueba que pasaremos será un conjunto de pruebas: iremos encontrando varias plataformas conectadas entre sí por portales. En cada una de esas plataformas habrá trampas, engaños y el reto grande de la plataforma en cuestión. En qué consistirá cada prueba no nos lo ha dicho, pero nos ha advertido de que están relacionadas con cada uno de los defectos que llevaron a Barzillai a la caída. También nos ha dicho que esos defectos nos afectarán y nos harán débiles, pero que, si aceptamos al menos un defecto de cada sala, también conseguiremos que el exalcalde se debilite.

    Y en fin, pues nos hemos despedido y hemos empezado nuestro camino seguros de lo que hacemos, pero con miedo. Seríamos unos insensatos si no hubiese sido así, ¿no?

    La primera puerta nos ha llevado a una sala de torturas. En cuanto hemos cruzado el umbral hemos sentido un frío extraño y han llegado a nuestra mente visiones que nos han contado qué era esa sala para Bazillai: pues bien, era el defecto de la Crueldad. En la visión veíamos a Barzillai torturar a unos pobres animalitos y a las personas de servicio de su casa. Yaki ha sido el valiente que se ha llevado los efectos del defecto. Nos ha dicho que se sentía más débil.

Cuando han terminado las visiones, hemos visto que el lugar estaba lleno de gente torturada. Solo unos metro por delante de nosotros, unos warmonger se estaban dedicando a hacer daño a quienes tenían a su alrededor.

Por supuesto, estos monstruos nos han invitado a ser torturados. Como, obviamente, hemos dicho nooooooooooonononono, pues nos han atacado. A mí me han encerrado en una red de espino y me han dado una paliza que me ha dejado hecha trizas. Menos mal que en cuanto ha podido ha venido Yaki ha curarme con la chispitalactita en mano, una de sus nuevas herramientas que tiene la capacidad de soltar electricidad y hielo. Rudy le ha cubierto las espaldas lanzando el conjuro Dedo de la muerte. Me ha dejado muuuuuy sorprendida. En cuanto me ha sacado de la red, Yaki se ha vuelto contra los warmonger y les ha rematado de muerte.

    El segundo nivel nos ha hecho sentir el Desprecio de Barzillai. Esta vez ha sido Rudy el que lo ha aceptado y ha dicho que se sentía muy vulnerable...

Lo que hemos encontrado aquí ha sido un lugar inmenso lleno de enredaderas siendo abonadas por cuerpos humanos. Era bastante vomitivo y ha sido espeluznante cuando hemos visto que la gente no estaba muerta. En esta prueba lo difícil ha sido no quedar bajo el control mental que hacían las plantas. Yaki y yo lo hemos conseguido, pero Peluche y Rudy al principio del combate, no. Pero no ha pasado nada de nada, porque Yaki ha sacado su flamayortillo, otra de sus armas con ataques combinados, y les ha hecho un buen apaño a las plantas. Yo he ido dañándolas con Arcos eléctricos, porque estaba también tratando de ayudar a que Peluche y Rudy saliesen de su ensimismamiento. En cuanto Peluche ha visto cómo una de las enredaderas trataba de matar a Rudy ha vuelto en sí y se ha puesto a luchar. Hemos conseguido lo mismo con nuestro conjurador y hemos vencido con el fuego de Yaki y la electricidad de los demás.

    En el siguiente nivel, la Duda, he sido yo la que se ha animado a llevarse el daño del efecto y he sentido una gran flaqueza, más de lo normal quiero decir. Si ya tenía pocas esperanzas de combatir cuerpo a cuerpo con mi lucero del alba, ahora ya creo que tengo un total de cero esperanzas.

Y bueno, contar de esta sala que ha superado a la anterior en chunguez: era como un pozo sin ningún lugar en el que apoyarse para cruzar al otro lado. Este pozo gigante estaba lleno de gente con las cuencas de los ojos vacías, estaban todos gritando sintiéndose solitos, buscando a alguien y pidiendo ayuda sin saber que muy cerca estaban otras cientos de personas. Ha sido de lo peor que he visto en mi vida. Reconozco que me he tapado los oídos y le he pedido a Peluche que me llevase.

Contra quienes hemos luchado aquí ha sido contra el espectro del sacerdote Corinstian Grivennery y dos diablos.

Sin esperar un segundo, en cuanto les he visto, les he lanzado un Rayo de luna abrasadora y me he cargado a los diablos. En ese momento se ha notado que el antiguo sacerdote me ha reconocido y se ha lanzado contra mí usando un ataque de drenado. Lo que me faltaba. Peluche le ha respondido rotando su cuerpo para dejarme escondida y lanzándole una Ira del eidolón. Yaki ha venido protegido con un escudo súper chulo que tiene ahora, uno con adornos marinos, y nos ha protegido ayudado también por los tentáculos de Tako. Rudy se ha unido también a la protección y nos ha puesto una esfera para resistir más. Bien unidos y coordinados, hemos acabado con Corinstian lanzándole otro Rayo de luna, los misiles mágicos de Rudy y clvándole la Esflamada Brillastarda de Yaki, el arma más maravillosa que podrá ver alguien en todo Golarion.

    Como estábamos muuuuuuy malitos, hemos decidido volver a la sala de las torturas primera donde ya no hay nada y allí nos hemos curado y nos hemos hecho una bolita. Hacía mucho que no me hacía un ovillo en mi capa. No quiero salir de aquí. Aquí dentro de la capa se puede escribir, comer, escuchar historias chulas... Si Peluche mete su garra por un pliegue puedo acariciarle... No quiero salir de dentro de esta capa nunca más. Qué miedo, jo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Feliz cumpleaños!

Rebeldes del Infierno - 25 de Lamashan del 4715

Rebeldes del Infierno - 18 de Lamashan del 4715