Rebeldes del Infierno - 24 de Lamashan del 4715
24 de Lamashan del 4715
El recibimiento nos lo ha dado Anagendum, una criatura gargantuesca que ha extendido sus alas y ha hecho que nos arrodillásemos contra nuestra voluntad.
La verdad es que la pelea ha sido bastante estresante. Porque claro, nosotros queríamos coger el corazón, que se veía en una urna a espaldas del monstruo; y este no quería que lo cogiésemos. Lo que imaginábamos. Pero lo que no esperábamos es que fuese a estar un bicharraco como este protegiéndolo que, por si fuera poco, además de tener un tamaño inabarcable hasta para Peluche y poder volar, tenía la piel durísima, escupía fuego y nos controlaba física y mentalmente. Que ahora escribiendo pienso que tiene bastante sentido que Barzillai confíe su corazón a alguien así, pero yo qué sé. No esperábamos esto.
La cosa es que los conjuros que le lanzábamos, si es que le daban, no le hacían el daño que nos hubiese venido bien. He de decir que he lanzado uno de mis mejores Rayos de luna plateadabrillaquema, y aún así no ha sido suficiente. Rudy ha sido un conjurador ejemplar y se ha dedicado a otro tipo de estrategia en vez de al ataque directo: ha convocado tremendo golem de piedra y ha estado pendiente de apoyarnos y ayudarnos, sobre todo con las armas y el escudo de nuestro guerrero, que de tanto golpe contra el diablo se ha acabado rompiendo. Yaki ha estado tremendo combatiendo a espada y escudo y organizando a nuestros guerreros Peluche y el coloso de Rudy, además, ha colaborado con Tako que se ha portado muy bien echando su tinta para cubrirnos.
Llegado un momento en el que hemos sentido que no podríamos aguantar mucho más, le he dicho a Rudy que teníamos que marcharnos. Coger el corazón y pirarnos. Pero, ¿cómo? Pues grandiosamente. Rudy ha mandado a Tulivhán corre que te corre a cogerlo. Y lo ha cogido. En ese momento, justo cuando las manitas del leshy se han hecho con el órgano, hemos sentido que el peso del control del diablo sobre nosotros desaparecía, como si un gran conjuro de curación nos hubiese bendecido al sacarlo de la vitrina. Menos mal que tenemos al leshy. Como es tan pequeño, Anagendum no se ha fijado en él. En la distancia, Rudy ha lanzado un desintegrar contra el corazón, pero no ha pasado nada. En efecto, hemos confirmado que hasta que no esté en el pecho de Barzillai no podremos destruirlo. No nos va a quedar otra que buscar de nuevo a Barzillai. Entiendo que Rudy haya querido ahorrarse la visita, con el miedo que nos da ese Thrune, en concreto a él, que si no llega a ser porque le pude dar el beso de plata estaría ahora muerto.
Y, en este punto, todo ha sido caos y compenetración. Con gritos para darnos órdenes ("¡COOORREEEEEEEEEED!"), con una magnífica comunicación telepática seguida de una genial Puerta dimensional por la que se ha ido Yaki con Tulivhán ("Idos con Peluche que yo puedo llevarme al leshy y al corazón ¡¡valevavavavacorred!!"), corriendo para ponernos en el camino de Peluche, volando a lomos de nuestro querido eidolón... Hemos conseguido huir. Anagendum nos ha mandado un mensajito que ha resonado en nuestras cabezas en el que nos avisaba de que se marchaba porque ya no guardaba nada, pero que volveríamos a vernos. Vamos, que cuando vayamos a ver a Barzillai estará por allí. Jope.
Pues, como no quedaba otra, nos hemos puesto a buscar a Barzillai. Rudy tenía un pergamino para poder buscar a gente y ha estado un rato ahí haciendo el conjuro a ver si funcionaba. Y ha funcionado. Pero daba algo raro raruno. Como que estaba en otro planeta. Pero no era tan raruno. Cuando Peluche y yo hemos pensado a ver qué estaba pasando nos hemos dado cuenta de que, si Mefistófeles se ha hecho con el alma de Barzillai, al menos temporalmente, le habrá llamado a su lado AKA Caina, el Octavo Círculo del Infierno.
Así que para allá que hemos ido con ese tipo de teletransporte chulo que tiene Rudy, el mismo que usó cuando nos llevó sin querer a la casa de mi familia. Tan solo usando el corazón de Barzillai como foco, nos ha dirigido allí. Y madrecita. Qué lugar más horrible. A ver, sé que vais a decir que qué me esperaba. Pero de verdad, qué horror. Si no creéis que sea para tanto, dad vosotros un paseíto por allí. Iuf. Espeluznante: todo monolitos de piedra unidos por cadenas, puentes y finas plataformas de hierro. El aire es asfixiante y está lleno de ceniza. Si te asomas al borde de alguna plataforma solo puedes ver un abismo infinito. Que quizás lo sea. A saber. Desde luego que solo se ve fuego, humo y oscuridad.
Por si fuera poco, nada más llegar, hemos sentido una fuerza que tiraba de nuestro ombligo y se ha plantado delante de nosotros un tal Ougorzan, un diablo de la sima igualito a esos que estaban esperando al otro lado del portal que estuvieron a punto de abrir en la Catedral. Donde Barzillai casi nos mata. Diablos de la sima que nos sonreían desde el otro lado de portal con cara de "os comeré en cuanto cruce". Pues justito delante de nosotros, uno de ellos. Por lo menos no venía a comernos, sino a informarnos de que Mefistófeles ya sabe que hemos llegado a Caina, porque es omnipresente allí, y que le ha mandado a él a que nos cuente el protocolo que debemos de cumplir si no queremos problemas:
-No debemos ir más allá de la torre de hueso.
-No debemos liberar almas condenadas.
-No debemos eludir las pruebas que encontremos.
Además, antes de dejarnos marchar, va y nos suelta el tipo que, si le regalamos un regalo que nos haya hecho un enemigo, nos contestaba más preguntas. Después de estrujarnos el seso, Yaki ha recordado que Sargaeta, el genial capitán de barco, fue al principio alguien con quien no nos llevábamos bien y que luego nos regaló los fragmentos de la taza. Nos ha dado mucha pena, pero hemos decidido darle uno para preguntarle cómo será la primera prueba que encontremos.
Nos ha contado que la prueba que pasaremos será un conjunto de pruebas: iremos encontrando varias plataformas conectadas entre sí por portales. En cada una de esas plataformas habrá trampas, engaños y el reto grande de la plataforma en cuestión. En qué consistirá cada prueba no nos lo ha dicho, pero nos ha advertido de que están relacionadas con cada uno de los defectos que llevaron a Barzillai a la caída. También nos ha dicho que esos defectos nos afectarán y nos harán débiles, pero que, si aceptamos al menos un defecto de cada sala, también conseguiremos que el exalcalde se debilite.
Y en fin, pues nos hemos despedido y hemos empezado nuestro camino seguros de lo que hacemos, pero con miedo. Seríamos unos insensatos si no hubiese sido así, ¿no?
La primera puerta nos ha llevado a una sala de torturas. En cuanto hemos cruzado el umbral hemos sentido un frío extraño y han llegado a nuestra mente visiones que nos han contado qué era esa sala para Bazillai: pues bien, era el defecto de la Crueldad. En la visión veíamos a Barzillai torturar a unos pobres animalitos y a las personas de servicio de su casa. Yaki ha sido el valiente que se ha llevado los efectos del defecto. Nos ha dicho que se sentía más débil.
Cuando han terminado las visiones, hemos visto que el lugar estaba lleno de gente torturada. Solo unos metro por delante de nosotros, unos warmonger se estaban dedicando a hacer daño a quienes tenían a su alrededor.
Por supuesto, estos monstruos nos han invitado a ser torturados. Como, obviamente, hemos dicho nooooooooooonononono, pues nos han atacado. A mí me han encerrado en una red de espino y me han dado una paliza que me ha dejado hecha trizas. Menos mal que en cuanto ha podido ha venido Yaki ha curarme con la chispitalactita en mano, una de sus nuevas herramientas que tiene la capacidad de soltar electricidad y hielo. Rudy le ha cubierto las espaldas lanzando el conjuro Dedo de la muerte. Me ha dejado muuuuuy sorprendida. En cuanto me ha sacado de la red, Yaki se ha vuelto contra los warmonger y les ha rematado de muerte.
El segundo nivel nos ha hecho sentir el Desprecio de Barzillai. Esta vez ha sido Rudy el que lo ha aceptado y ha dicho que se sentía muy vulnerable...
Lo que hemos encontrado aquí ha sido un lugar inmenso lleno de enredaderas siendo abonadas por cuerpos humanos. Era bastante vomitivo y ha sido espeluznante cuando hemos visto que la gente no estaba muerta. En esta prueba lo difícil ha sido no quedar bajo el control mental que hacían las plantas. Yaki y yo lo hemos conseguido, pero Peluche y Rudy al principio del combate, no. Pero no ha pasado nada de nada, porque Yaki ha sacado su flamayortillo, otra de sus armas con ataques combinados, y les ha hecho un buen apaño a las plantas. Yo he ido dañándolas con Arcos eléctricos, porque estaba también tratando de ayudar a que Peluche y Rudy saliesen de su ensimismamiento. En cuanto Peluche ha visto cómo una de las enredaderas trataba de matar a Rudy ha vuelto en sí y se ha puesto a luchar. Hemos conseguido lo mismo con nuestro conjurador y hemos vencido con el fuego de Yaki y la electricidad de los demás.
En el siguiente nivel, la Duda, he sido yo la que se ha animado a llevarse el daño del efecto y he sentido una gran flaqueza, más de lo normal quiero decir. Si ya tenía pocas esperanzas de combatir cuerpo a cuerpo con mi lucero del alba, ahora ya creo que tengo un total de cero esperanzas.
Y bueno, contar de esta sala que ha superado a la anterior en chunguez: era como un pozo sin ningún lugar en el que apoyarse para cruzar al otro lado. Este pozo gigante estaba lleno de gente con las cuencas de los ojos vacías, estaban todos gritando sintiéndose solitos, buscando a alguien y pidiendo ayuda sin saber que muy cerca estaban otras cientos de personas. Ha sido de lo peor que he visto en mi vida. Reconozco que me he tapado los oídos y le he pedido a Peluche que me llevase.
Contra quienes hemos luchado aquí ha sido contra el espectro del sacerdote Corinstian Grivennery y dos diablos.
Sin esperar un segundo, en cuanto les he visto, les he lanzado un Rayo de luna abrasadora y me he cargado a los diablos. En ese momento se ha notado que el antiguo sacerdote me ha reconocido y se ha lanzado contra mí usando un ataque de drenado. Lo que me faltaba. Peluche le ha respondido rotando su cuerpo para dejarme escondida y lanzándole una Ira del eidolón. Yaki ha venido protegido con un escudo súper chulo que tiene ahora, uno con adornos marinos, y nos ha protegido ayudado también por los tentáculos de Tako. Rudy se ha unido también a la protección y nos ha puesto una esfera para resistir más. Bien unidos y coordinados, hemos acabado con Corinstian lanzándole otro Rayo de luna, los misiles mágicos de Rudy y clvándole la Esflamada Brillastarda de Yaki, el arma más maravillosa que podrá ver alguien en todo Golarion.
Como estábamos muuuuuuy malitos, hemos decidido volver a la sala de las torturas primera donde ya no hay nada y allí nos hemos curado y nos hemos hecho una bolita. Hacía mucho que no me hacía un ovillo en mi capa. No quiero salir de aquí. Aquí dentro de la capa se puede escribir, comer, escuchar historias chulas... Si Peluche mete su garra por un pliegue puedo acariciarle... No quiero salir de dentro de esta capa nunca más. Qué miedo, jo.
Comentarios
Publicar un comentario